LA PLATA. Comienza a desmoronarse la idea que pretendió instalar el Obispado de Iguazú, en su defensa al cura Raúl Anatoly Sidders, acusado de abuso sexual agravado y pedofilia cuando trabajaba en el Colegio San Vicente de Paul. Es que el propio Arzobispado de La Plata, recomendó al Obispado de Iguazú, que “no encomiende al Presbítero Sidders ninguna tarea en colegios o con menores de edad”.

Tras la nacionalización de la denuncia penal por abuso sexual radicada ante la justicia penal de La Plata, el Obispado de la ciudad de las Cataratas emitió un comunicado en el que defendieron a Sidders. Y señalaron que las denuncias en su contra, eran noticias falsas (fake news).

Comunicado del Arzobispado de La Plata

Sin embargo, el sábado pasado, el Arzobispado de La Plata tomó distancia de la figura de Sidders. Según publicó Pulso Noticias, desde el Arzobispado platense remarcaron que “en caso de que la denuncia prospere, el sacerdote tiene derecho a defenderse”. Y que la entidad religiosa “está a disposición para colaborar con la Justicia en todo lo que ésta requiera”. A su vez, señalaron que el colegio tiene la “firme determinación” de “cooperar activamente con la Justicia según el derecho argentino, en orden a lograr un pleno esclarecimiento”.

“Fuera de esta colaboración, el Arzobispo (Víctor ‘Tucho’ Fernández) evitará emitir opiniones públicas, que pueden ser consideradas como una injerencia indebida o como un obstáculo a la tarea de la Fiscalía”, señala el comunicado. Además, se indica que “a partir de la información recogida hasta ahora, el Arzobispo ha amonestado y reprendido al Pbro. Sidders para que evite todo lenguaje inapropiado, sobre todo ante menores de edad. Y particularmente cualquier expresión referida a las mujeres que pueda interpretarse como menosprecio, discriminación o misoginia”, sostiene el comunicado en obvia referencia a las expresiones machistas de Sidders en un programa televisivo “Ave María Purísima”.

El pedido al Obispado de Iguazú y la denuncia ante el Inadi

“Al mismo tiempo, por prudencia y prevención, y sin emitir juicios prematuros, ha recomendado al Obispo de Puerto Iguazú que no encomiende al Pbro. Sidders ninguna tarea en colegios o con menores de edad”, informó el Arzobispado platense.

Este planteo del Arzobispado platense contrasta notablemente con el del Obispado de Iguazú, desde hace poco conducido por Nicolás Baisi. Al conocerse las denuncias penales de “Rocío” (27), el Obispado de Iguazú salió a desmentir todo lo revelado por la joven. Esta víctima del presunto abuso clerical, declaró ante la justicia que tenía 11 cuando, Sidders comenzó a abusar de ella. Los ultrajes sexuales continuaron por espacio de 3 años.

Cabe recordar que Sidders está denunciado ante el Inadi desde 2011 debido a sus dichos misóginos y violentos en su programa de televisión en el canal platense, “Ave María Purísima”. Durante una de sus emisiones, frente a niños y jóvenes que lo acompañaban, llamó a quienes habían participado de una movilización contra la violencia de género “loquitas”, “yeguas” y “chirusas”, que “pretenden matar bebitos que están por nacer”.

La denuncia penal por abuso sexual agravado

Al ex cura del Colegio San Vicente de Paul lo denunciaron penalmente por el delito de abuso sexual agravado el pasado 20 de Agosto. Los hechos denunciados transcurrieron entre 2004 y 2007 en el colegio San Vicente de Paul, ubicado en diagonal 80 esquina 115 de La Plata. Allí, según la denuncia, el sacerdote –íntimo amigo del ex arzobispo platense Héctor Aguer– aprovechaba su situación de guía espiritual para acosar, abusar y violentar a las y los alumnos de la institución.

Sidders estuvo a cargo de la escuela platense desde 2002 hasta principios de 2020, cuando fue trasladado a Iguazú para cumplir funciones como secretario del recientemente designado obispo Nicolás Baisi. Está a la espera de que lo nombren capellán del Escuadrón XIII de Gendarmería Nacional en Puerto Iguazú. En Misiones, ya hubo movilizaciones contra la designación y la presencia de Sidders.

Posible denuncia por encubrimiento ¿contra Baisi?

El ocultamiento y protección a curas abusadores no es ajeno a la Iglesia Católica y la Justicia penal. Recordemos que el cura Eduardo Lorenzo cometió suicidio en 2019, cuando lo iban a detener por sus crímenes. La Iglesia lo defendió hasta último momento. Lo mismo ocurrió con Héctor Giménez, quién está en un geriátrico, mientras los sobrevivientes del Instituto Próvolo de La Plata esperan que la fiscal Cecilia Corfield avance en la causa por abuso eclesiástico.

Justamente, respecto del presunto delito de encubrimiento de los delitos que habría cometido Sidders, la abogada Pía Garralda, no descartó más denuncias penales. Que podrían llegar hasta el propio obispo Baisi.