[vc_row][vc_column][vc_column_text]La empresa monopólica volvió a suspender ramales y líneas en Oberá, con la complicidad del Ejecutivo Municipal. Desde el 2 de Enero y hasta el 28 de Febrero, dejaron de circular tres líneas y otras seis, modificaron su recorrido.[/vc_column_text][vc_single_image image=”85995″ img_size=”full”][vc_column_text]OBERÁ. La empresa “Capital del Monte”, monopólica prestadora del servicio de transporte urbano en la ciudad de Oberá y adyacencias, volvió a suspender líneas y ramales en la temporada estival. Desde el pasado martes 2 de enero y hasta el próximo miércoles 28 de febrero, tres líneas dejaron de circular y otras seis alteraron su recorrido habitual.

No es la primera vez que lo hace y tampoco es la primera vez en la que la municipalidad de Oberá ni siquiera informa si la autorizó o no. La Carta Magna obereña establece claramente que el estado comunal es el encargado de fiscalizar todo lo concerniente al transporte público.

El alcalde Carlos Fernández y el concejal Ariel Cháves -titular del Deliberante- jamás dicen una sola palabra sobre la calidad del servicio prestado, limitándose a disponer los mecanismos institucionales para que los pedidos de aumento de boleto que realiza “Capital del Monte” tomen estado parlamentario, se aprueben y sean homologados vía publicación en el boletín oficial.

Misiones Cuatro ha venido informando desde hace años que “Capital del Monte” se maneja a la manera de un estado paralelo al obereño, situación que el poder político -antes con Rindfleisch y ahora con Fernández-, buena parte del periodismo, de la dirigencia social y de los usuarios,  han naturalizado.

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