CELO: de “soluciones” a “paliativos”

[vc_row][vc_column][vc_column_text]Desde la cooperativa eléctrica de Oberá admitieron que la instalación de los generadores delivery serán un “paliativo para un par de años”, lo que marca un giro de 180 grados respecto de las promesas de Hugo Passalacqua y del entonces presidente de EMSA, Sergio “Pity” Ferreyra, sobre la instalación de una nueva línea de 132 Kw, licitada en $300 millones, que implicaría un aumento del 45% en la generación de electricidad para la zona centro.[/vc_column_text][vc_single_image image=”228463″ img_size=”full” alignment=”center”][vc_column_text]OBERÁ. A mediados de febrero la conducción de la Cooperativa Eléctrica Limitada de Oberá -CELO- pergeñó una idea que ahora en marzo empezó a poner en marcha: la instalación de generadores delivery. Un intento de paliar la falta de energía eléctrica, una carencia que lleva décadas y que, en eso de acumular tiempo sin soluciones, va por más.

Pedro Andersson, el presidente de la cooperativa, tramitó un convenio con el estado provincial, que se hará cargo del alquiler de los equipos y del combustible necesario para la puesta en marcha de los generadores, y con Energía de Misiones S.A. (la ex EMSA).

Andersson es también una suerte de comisionado del diputado provincial renovador Rafael Pereyra Pigerl, extitular de la CELO. De modo tal que cada vez que le ponen un micrófono se muestra interesado, antes que nada, en subrayar que la falta de luz en la zona centro es culpa del gobierno de Macri.

Todo dentro de la estrategia comunicacional 2019 de la renovación, que consiste en decir que el gobierno de la provincia de Misiones tiene poco y nada que ver con los problemas de los misioneros. Aunque haga más de quince años que manejan el estado provincial, el comunal y sean el espacio político que fundió a la CELO.

Desde la cooperativa admiten que los generadores (alquilados a la empresa Juan F. Secco, con base en Rosario, provincia de Santa Fe), serán un “paliativo para un par de años”. Son dos generadores, que aportarán un caudal de 26 megavatios, algo que alcanzará -dicen- para que zonas como la del Hospital Samic no se queden sin luz cuando haya cortes.

Por el momento la luz se sigue cortando y, de hecho, la propia CELO informó que la caída de un árbol dejó sin servicio a Campo Ramón, ayer, y a San Martín y Mártires, hoy.

¿Un paliativo? A ver. Misiones Cuatro ha ilustrado como nadie y durante años todo el recorrido político, económico y mediático de la CELO. Hay que recordar que la zona centro de Misiones suele quedarse sin energía eléctrica ante cualquier pico de demanda.

Eso ocurre a favor de que durante décadas no se invirtió ni en generación ni en distribución (fundamental), ni en mantenimiento. La solución, entonces, pasaría por una nueva línea de Alta Tensión de 132 kiloVatios, que aporte lo que la actual, emplazada entre Gobernador Roca y Oberá, ya no puede.

Un dato insoslayable: en mayo de 2015 el entonces candidato en campaña, Hugo Passalacqua, anunció en Oberá la licitación de una nueva línea de 132 kilovatios. Y se licitó en cerca de trescientos millones de pesos. Incluso al año siguiente, Sergio Ferreyra -por entonces titular de EMSA- dijo en la Cámara de Representantes de la provincia que la instalación de esa nueva línea tenía “un 45% de avance” (casi la mitad).

Pero la realidad es que ya con Passalacqua terminando su mandato de gobernador y a pesar de los dichos de Ferreyra, no se puso ni un poste.

Ahora el aparato de propaganda oficialista se concentra en martillar con que es el gobierno nacional el que debe bancar el costo de la nueva línea y no lo hace. Es cierto que no lo hace. La construcción de la nueva línea de 132 figuró en el presupuesto nacional, pero tampoco se empezó nada.

Es una cuestión de años. Entre un gobierno nacional que no se hace cargo de sus tres y un gobierno provincial que no se hace cargo de sus quince, ahora la palabra “soluciones” ha sido reemplazada por la palabra “paliativos”.

¿Es hoy la CELO una entidad transparente cómo no lo era antes? Sí. ¿Son sus autoridades personas honestas y bien intencionadas? Sí. ¿Son funcionarios que a diferencia de los de otrora dan la cara e intentan dar explicaciones? Sí. ¿Han demostrado eficacia para mejorar los servicios que prestan? No.

Deudas. Politiquería. Falta de participación de los socios. Gobiernos que no se hacen cargo de nada. Funcionarios que manejan el estado desde hace años y hablan como si hubieran asumido la semana pasada. Mass-media que han sido parte del problema. Lustros de desidia.

Demasiada gente haciendo las cosas demasiado mal durante demasiado tiempo.[/vc_column_text][vc_facebook type=”button_count”][vc_tweetmeme][vc_column_text]