AZARA. Jorgelina Bravo, coordinadora del Centro de Primera Infancia de Azara, realizó graves denuncias por irregularidades presupuestarias que desembocaron en el cierre del establecimiento, despido de trabajadores y abandono de unos 27 niños que reciben alimentos.

En diálogo con MisionesCuatro, Bravo explicó que si bien la institución depende de un programa a nivel nacional, la intendencia a cargo del alcalde renovador Daniel Yendrika, recordó de manera ilegítima el desarrollo de actividades. Así, se canceló el desayuno y el almuerzo para los niños de entre 1 y 5 años que acuden a este CPI.

Según Jorgelina, las justificaciones de la intendencia se debían a una supuesta falta de “habilitación, y sistemas de seguridad que ponían en riesgo la vida de los niños”.

Sin embargo, quedó en claro “correspondía a la misma gestión del gobierno municipal solucionar (el problema) en alineación con las políticas nacionales. Puesto que el presupuesto se ha destinado desde ese lugar y en competencia con la declaración de la Emergencia Alimentaria”, denunció Bravo.

Despidos injustificados

Además de los niños, también se vieron damnificadas cuatro empleadas al ser despedidas, asistentes sociales y cuidadora que contaban con capacitación del Ministerio de Desarrollo Social para brindar asistencia en este programa en particular.

Según Bravo, la justificación “es que no están capacitadas, pero son personas profesionales que tienen familias y actividad comprobable”. Actualmente los trabajadores nucleados en el sindicato de ATE Misiones, se encuentran en asamblea esperando que haya una reunión con los responsables municipales, para dar una respuesta inmediata a esta situación por demás irregular.

Según reveló Bravo, unos 27 chicos se quedaron sin contención ni alimentos por la decisión de la gestión de Yendrika.