“Estamos en medidas de fuerza y acción directa como protesta por la no recomposición salarial y los gastos que las universidades no tienen cubiertos desde diciembre del año pasado hasta la actualidad”, manifestó. El paro, que comenzó ayer (lunes), registró un altísimo acatamiento, con cifras que rondan entre el 95% y el 100% en algunas unidades académicas. A nivel nacional, el apoyo fue igualmente contundente, reflejando un descontento generalizado en el sector.

El contexto del conflicto se intensifica con la reciente controversia sobre el aumento del presupuesto universitario anunciado por el gobierno nacional. Aunque se comunicó un incremento del 270% antes del receso invernal, este ajuste no habría sido suficiente para cubrir las necesidades de las universidades.

Stasuk detalló dos puntos críticos en esta cuestión: primero, el aumento se basó en el presupuesto del año 2023, y segundo, se destinó únicamente a cubrir gastos de funcionamiento, que representan solo el 10% del total. Esto dejó fuera del ajuste el 90% restante, que corresponde al salario de los trabajadores y al bienestar estudiantil, opinó.

“La asistencia de los estudiantes a la universidad se ve en crisis cuando hay recortes presupuestarios, ya que necesitan de estos beneficios que ofrece la universidad”, subrayó. En respuesta, ADUNAM está exigiendo un aumento del 57% en el presupuesto para lograr una recomposición salarial adecuada y garantizar una mejor asistencia a los alumnos.