Torres destacó que la alta demanda de viviendas en alquiler está impulsada por los elevados precios y las estrictas exigencias impuestas por los propietarios. “La demanda es constante, principalmente debido a que los precios están muy elevados y las condiciones requeridas son numerosas”, explicó. Según Torres, el problema no radica en la falta de oferta, sino en que los potenciales inquilinos a menudo no pueden cumplir con las expectativas financieras.
Los alquileres en Posadas han superado los índices de inflación, lo que ha hecho que los costos sean desproporcionados en comparación con el salario promedio de la región. “Aunque no siempre son los más costosos, el precio de los alquileres es alto cuando se considera el promedio salarial en nuestra provincia. Los alquileres siempre han estado por encima de la media inflación, pero con la reciente liberación del mercado no existe ninguna reglamentación que proteja al consumidor”, señaló.
Además de los precios, las exigencias para alquilar una propiedad incluyen garantías que a menudo son difíciles de cumplir. “Las condiciones de habitabilidad en algunos casos son muy deficientes, y el alto costo de los alquileres hace que muchas personas tengan que buscar alternativas en zonas más alejadas”, comentó.
La Asociación de Inquilinos, una ONG que opera con el esfuerzo voluntario de sus miembros, trabaja para abogar por una legislación que proteja a los arrendatarios. “Nuestro objetivo es impulsar leyes que ofrezcan protección a los inquilinos. A pesar de los obstáculos y la reciente eliminación de avances legislativos, seguimos luchando y asesorando a los inquilinos frente a prácticas abusivas en el mercado inmobiliario”, afirmó.
Seguí leyendo