POSADAS. Las trabajadoras de la Línea 137 de atención a las víctimas de violencia de género denunciaron ante el ministro de Gobierno Marcelo Pérez y el Instituto Nacional contra la Discriminación (INADI) el acoso laboral que estarían sufriendo en las últimas semanas. Según la denuncia que ingresó en el organismo que preside Silvia Risko, el episodio más grave de este hostigamiento, fue la expulsión de dos integrantes del equipo.
De acuerdo con la denuncia, dos trabajadoras del programa fueron desafectadas y trasladadas a dependencias de la Policía luego de haber solicitado una reunión con la Coordinadora de la Línea 137, Yanina López, y con la Subsecretaria de Relaciones con la Comunidad, Myriam Duarte.
En la solicitud, las trabajadoras manifestaban su desacuerdo con el cambio de régimen laboral establecido por una disposición interna. El nuevo régimen impuesto por López, implicó una ampliación y cambios en los horarios de trabajo, rotación inadecuada de turnos y escasa libertad para la formulación de opiniones.
Yanina López, la principal apuntada
Además, de acuerdo con la denuncia el régimen impuso cambios cualitativos y cuantitativos en la realización de actividades. Cuya aplicación desembocó en acciones persecutorias como, por ejemplo, amenazas de traslado.
Asimismo, en la nota, las trabajadoras solicitaban una reunión con la máxima autoridad local del programa, Myriam Duarte, con todos los protocolos sanitarios establecidos a nivel provincial. Ello teniendo en cuenta que ya se encontraban habilitados templos y gimnasios para un máximo de 40 personas. Y considerando, por otra parte, que en las dependencias del programa circulan por día hasta dieciocho personas.
Sin embargo, la Coordinadora López no quiso recibir la solicitud. Al poco tiempo dos trabajadoras de la línea recibieron la notificación de su desafectación, lo que se interpreta como un claro acto de represalia laboral.
Las profesionales que integran el equipo interdisciplinario resolvieron entonces hacer una denuncia ante el Ministerio de Gobierno, conducido por Marcelo Pérez, y ante el INADI, organismo al cual solicitaron intervención. La nota al Instituto que preside Silvia Risko, ingresó el pasado 18 de Junio, alrededor de las 12 hs.
No hay cuidado de lxs cuidadorxs
En la nota dirigida a la delegación local del INADI, lxs integrantes del equipo interdisciplinario de la Línea 137 exponen que están siendo sometidxs a distintas situaciones de violencia institucional, que se encuadran en la ley nacional 26.485.
Entre los hechos que forman parte de la violencia institucional denunciada, los firmantes afirman haber recibido cuestionamientos y descalificaciones, órdenes arbitrarias, persecuciones y otras medidas de disciplinamiento. La más grave de ellas, fue la desafectación de dos compañeras sin justificación aparente. Esto generó un malestar generalizado en el ambiente laboral.
También aclaran que las vías de comunicación fueron cortadas. Y que los cambios en el régimen laboral fueron impuestos sin ninguna posibilidad de discusión. Según los trabajadores de la línea 137, debería haber habido consultas y apertura de espacios para la participación. Sobre todo, teniendo en cuenta que se trata de un programa de prevención de las violencias, regido por los criterios de “cuidado a los cuidadores”.
Las trabajadoras denuncian, por otra parte, el incremento del estrés laboral a partir de estas situaciones de hostigamiento. Esta situación derivó en pedidos de licencia por razones médicas (porque se han dado episodios de ataques de pánico, problemas gastrointestinales, etc.) Y pedidos de desafectación por parte de las propias trabajadoras, ante la imposibilidad de cumplir con las sobreexigencias de las últimas normativas.
Finalmente, piden al INADI su intervención para que cesen estas situaciones de violencia institucional.
