CANDELARIA. “No tenemos sólo el problema de la frecuencia, sino que los colectivos están separados por partes, con más frecuencia en el centro de Candelaria, pero del otro lado, nos han sacado frecuencias, del interurbano y del que circula por la ciudad”, detalló la enfermera y dirigente de Activar Misiones, Graciela Kozache, una residente de la ciudad gobernada por el alcalde renovador Carlos Flores, a su vez, un reconocido integrante de la UTA (Unión Tranviarios Automotor)

Según Kozache, el pésimo servicio que presta el monopolio del transporte del Gran Posadas, está avalado por una intendencia que estuvo más de 8 años bajo el control del ex tesorero de la UTA, Flores, que fue reelecto en las pasadas elecciones del 20.19.

“Nos sacaron un colectivo directo sin entrar en la terminal de transferencia. Y el colectivo express de Flores, es imposible porque cuesta 100 pesos casa viaje. No hay paradas de colectivos. Nos cambian los horarios, recorridos y frecuencias. Antes teníamos colectivos hasta las 0 y ahora no. Había un colectivo que salía a las 4.15 hs. Ahora tenemos que caminar 3 kilómetros, hasta poder conseguir un lugar para tomar un colectivo que vaya a Posadas y poder cumplir tu horario”, expresó la enfermera sobre los múltiples problemas que experimentan los usuarios que se encuentran en el sector de la ciudad que está al otro lado de la ruta.

Asimismo, la situación es más grave “con la pandemia, porque ahora mermaron la capacidad (de pasajeros en los ómnibus) y por ahí te dicen que se llenó el cupo”, aseveró Kozache. “Bajaron las frecuencias, antes teníamos un colectivo cada media hora y ahora tenemos un colectivo cada hora”, añadió la trabajadora.

Al tiempo que explicó que, en los colectivos urbanos, disponían de dos servicios cada media hora, pero actualmente cuentan con un colectivo cada media hora, dependiendo de a qué zona se va. “Los funcionarios nunca viajaron en colectivos, los trabajadores dependemos de ellos”, insistió.

Un convenio de un siglo en beneficio del Grupo Z

Por otra parte, Kozache apuntó al convenio por 99 años firmado por el municipio con la empresa Don Casimiro (Grupo Zbikoski), que impide a otras empresas prestar servicio y competir con el grupo monopólico. “Ellos firmaron un convenio de 99 años para el uso exclusivo de Casimiro. La empresa le tiró un dinero al municipio para el arreglo de la comuna, pero eso no se ve. Van modificando los recorridos. No tenemos paradas, le pedís a la empresa y nos dicen que vayamos a la intendencia (y viceversa)”, se quejó la dirigente de Activar.

Respecto de los motivos de esta anuencia del municipio a los manejos de Don Casimiro, Kozache no tuvo medias tintas: “Son negociados con el intendente (Flores) Tenemos un intendente que pertenece a la UTA, por eso acá no existe un reclamo. La gente tiene miedo a la opresión del intendente. Se quejan por la necesidad, tienen que caminar y pierden su tiempo (por el servicio de ómnibus) pero tienen que aguantar por el miedo. La represión es amplia acá”, sentenció.