POSADAS. Según confió a MisionesCuatro, Mónica Pérez Navarro, hace más de tres meses que está en la provincia intentando lograr un traslado sanitario para su hermano José Alberto Pérez, quien está en coma después de haber sufrido un Accidente Cerebro-Vascular (ACV) el pasado 10 de Abril.

“Decidí viajar y lo encontré en (el Samic de) Iguazú, estando en estado de abandono, sucio y sin colchón anti escaras. La médica que lo atendía le quería dar el alta domiciliaria. Pero él estaba con sonda nasogástrica, sonda urinaria, traqueotomía y necesitaba atención permanente”, denunció Pérez Navarro.

Según la mujer, tuvo que contratar un abogado y enviar una carta documento al Hospital Samic de Iguazú, “porque la intención de ellos era mandarlo a su casa, en la condición en la que estaba”. “Le hicieron nuevos estudios y detectaron una hidrocefalia. Necesitaba una válvula compensadora que le iban a colocar en el Hospital Madariaga. Solicité en Iguazú que lo derivaran a Buenos Aires y me dijeron que no hacían esos traslados. Que yo tenía que conseguir cama, pagar una ambulancia y un médico para el traslado”, puntualizó.

Según Pérez Navarro, la pareja de José “desapareció” y en el Madariaga pretendían volver a derivarlo al Samic de Iguazú, algo a lo que Mónica se negó de plano. Pero en el Madariaga, la atención no es buena.

“Hace más de un mes que vengo luchando. La alimentación que le dan es deficiente. Tiene una gastrostomía, debe recibir 2 mil calorías diarias y a veces no recibe ni la mitad. Está en estado de desnutrición”, denunció Pérez Navarro. Y reveló que, como no sale el traslado a Buenos Aires, el Madariaga tiene la intención de derivarlo al Hospital Favaloro de Villa Cabello.

Temor a dejarlo solo en Misiones

Pérez Navarro advirtió que su hermano no puede estar en un domicilio, sino que requiere atención médica permanente. “Dejé a mis hijos y mi trabajo en Buenos Aires. Me estoy haciendo cargo de mi hermano, desde que le pasó (el ACV), pero necesito llevármelo cerca de mi casa. No puedo dejarlo (en Misiones). Pidieron la derivación a Buenos Aires, pero no lo aceptan y no puede estar varado en una ambulancia”, contó la mujer, y añadió: “Todos los hospitales de la zona donde vivo, no lo aceptan”.

“Es imposible (mantenerlo acá), hace 3 meses que no trabajo. Quiero que mi hermano reciba el alimento que merece. ¿Están esperando que se muera? ¿Están mezquinando comida los enfermeros? Estando todo el día en el hospital (la atención es deficiente y) ¿cómo me puedo ir tranquila? En menos de un mes, se muere”, sentenció.