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Teólogo dice que “no llegan ni a 40” las mujeres muertas por abortos

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Jorge Eidinger hizo controvertidas declaraciones en torno al debate por la despenalización del aborto. Opinó que con la ley, si se aprueba, se estará potenciando “a los violadores pedófilos, la trata de blancas y la prostitución infantil”.

Teólogo dice que “no llegan ni a 40” las mujeres muertas por abortos

[vc_row][vc_column][vc_column_text]Jorge Eidinger hizo controvertidas declaraciones en torno al debate por la despenalización del aborto. Opinó que con la ley, si se aprueba, se estará potenciando “a los violadores pedófilos, la trata de blancas y la prostitución infantil”.[/vc_column_text][vc_column_text]POSADAS. El Licenciado en Teología Jorge Eidinger visitó los estudios de Misiones Cuatro para volver a expresar sus fundamentos en contra de la despenalización del aborto. Entre otras cosas, sostuvo que la cantidad de mujeres fallecidas por abortos clandestinos “no llegan ni a 40”.

Eidinger desmintió además que el aborto sea gratuito, “El aborto no es gratis, lo pagamos todos con los impuestos. Estamos en un momento complicado del país y si se aprueba la despenalización, va a generar millones de pesos al país, por el gusto de una clínica abortista (estadounidense) que Donald Trump le está presionando. Como suele ocurrir, los yanquis tiran basura a los latinoamericanos y muchos pañuelos verdes vienen desde allá”, expresó.

“Hablan de una política de salud, pero cómo puede ser esto si entran dos en una clínica y sale uno en una bolsa descuartizado”, bramó el religioso.

Según este teólogo, los números de las muertes por abortos clandestinos esgrimidos por los grupos Pro-Elección, también son “mentirosos”. “La tercer mentira que nos hacen creer es que hablan de 500 mil muertas al año y no llegan ni a 40 (mujeres muertas). Son 31 (víctimas)”, expresó en MisionesCuatro.

La controversia sobre los números de los abortos clandestinos

Sobre este punto, hay que mencionar se cita el dato de 450 mil abortos clandestinos por año, en base a un trabajo de la ONG Amnistía Internacional, realizado en 2005 por dos demógrafas (especialistas que estudian la evolución de la población), Edith Pantelides y Silvia Mario, a pedido del Ministerio de Salud de la Nación.

Vale decir, Eidinger confunde las cifras de abortos –en su mayoría clandestinos- que se habrían realizado en Argentina en 2005 –cifra que se usa como referencia sobre la cantidad de esta práctica, que al estar penalizada, es difícil de cuantificar-, con la cifra de mujeres muertas por abortos clandestinos.

De acuerdo con el anuario del Ministerio de Salud de la Nación, en 2016 (último dato oficial disponible) murieron 245 mujeres embarazadas por distintas causas. De este total, el 17,6% (43 defunciones) fueron muertes por un “embarazo terminado en aborto” y esto ubica al aborto como la principal causa individual de la mortalidad materna en nuestro país.

Si se mira la serie de datos, el porcentaje de muertes por abortos registradas (es decir, las que llegan al sistema de salud) en 2016, cayó con respecto a 2015 (18,5%), pero aumentó en base a 2014 (14,8%). A este número –las 43 mujeres muertas registradas por el sistema sanitario argentino-, parece referirse Eidinger. Aunque, claro, se trata de las muertes registradas como derivadas de abortos clandestinos, y seguramente existe un subregistro del fenómeno.

“La cuarta mentira es que hablan de salud reproductiva, cuando en realidad están impidiendo una reproducción”, planteó el teólogo.

“El periodista Luis Novaresio dijo un disparate intolerable. Que la muerte y la vida es una cuestión cultural. Se le volaron las chapitas”, opinó Eidinger.[/vc_column_text][vc_single_image image=”178883″ img_size=”full”][vc_column_text]En la misma línea, Eidinger planteó que la “mayor clínica abortista de EEUU, es la que está financiando estas campañas (por la despenalización del aborto) y fue más allá, al considerar que “con esa ley de aborto están potenciando los violadores pedófilos, la trata de blancas (personas) y la prostitución infantil”.

Al mismo tiempo, evitó explayarse sobre cómo –a su juicio- se vinculan la trata de personas, la prostitución infantil y la despenalización del aborto. Mencionó sí, que con el proyecto que se discute, una menor de edad, víctima de violación, “puede entrar sin autorización de sus padres y abortar”.

“La mejor manera de borrar la evidencia es el aborto y el violador sigue libre. Esa ley va a instalar la violencia”, afirmó, nuevamente, mostrando que desconoce los proyectos que se debaten, e incluso, la legislación vigente, que permite la interrupción de embarazos en casos de violación o de riesgo de vida para la gestante.

“La vida debe ser protegida, comienza con la concepción, lo dice la ciencia. El Estado protege esa vida hasta la muerte natural”, sostuvo el teólogo, aclarando que se refiere a la “ciencia creacionista” que “encaja perfectamente con las sagradas escrituras”. Cabe aclarar que la teoría de la evolución de Charles Darwin tiene un consenso amplísimo en la comunidad científica, mientras que el creacionismo no se considera siquiera una teoría científica.

Sobre el final, Eidinger manifestó que una mujer que adopta, “no es madre”, porque “no parió, no dio a luz. Podrá ser madre del corazón, pero no es madre biológica, porque no concibió”, dijo el teólogo, que se considera a sí mismo, una persona “de mente abierta”. “No estoy diciendo que una madre del corazón no pueda cumplir un rol superior al de una madre biológica. Pero no es una persona indicada. No tiene un testimonio para hablar (del aborto)”, remató.[/vc_column_text][vc_facebook type=”button_count”][vc_tweetmeme][vc_column_text]

Chequeado/jmm.

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