[vc_row][vc_column][vc_column_text]Lo confirmó el Ministro Coordinador de Gabinete, Adolfo Pischik, quien admitió que en la provincia, el Estado es el principal empleador de trabajadores, quedando en un segundo orden, el comercio y la industria. El dato explica diversos rasgos del proyecto político “misionerista”: la fuerte presión fiscal sobre la actividad privada y la importante cantidad de personas y familias que dependen del gobierno provincial y de los municipios. [/vc_column_text][vc_single_image image=”245838″ img_size=”full” alignment=”center”][vc_column_text]POSADAS. Más de la mitad de la población económicamente activa de Misiones, son empleados por el Estado, según lo admitió el propio Ministro Coordinador de Gabinete Adolfo Pischik, que confirmó así, que el gobierno renovador es el principal empleador de la provincia.
En el marco de los actos por la celebración del 20 d Junio, Pischik accedió a hablar con MisionesCuatro sobre el problema del desempleo y aseguró que es preocupante, “llegar a los dos dígitos son casi 2 millones de argentinos sin empleo”.
No obstante, Pischik rápidamente aclaró que Posadas y Gran Posadas, “están en los niveles más bajos del país”. El desempleo y la recesión económica, “marca una tendencia que preocupa mucho, con empresas cerrando sus puertas”, comentó el ministro. Y nuevamente insistió en defender la gestión renovadora: “En Misiones, la situación es de mucho menor impacto, y estamos en la región del NEA que sabemos siempre tiene indicadores preocupantes”.
En un tramo saliente de la entrevista, este medio consultó a Pischik sobre el peso del empleo estatal en Misiones, dado que el Estado provincial sería uno de los principales tomadores de mano de obra.
Visiblemente nervioso, el ministro sostuvo que el Estado es “el gran regulador en lo que hace a la movilidad económica”, pero admitió que “toma el 53%” de la mano de obra disponible en el mercado laboral de la provincia. “El comercio es el segundo gran empleador junto con las industrias”, acotó el funcionario.
Por supuesto, que 53 misioneros de cada 100, estén empleados en el Estado “misionerista”, explica fenómenos como la altísima presión fiscal que se ejerce en la provincia sobre la actividad privada –en particular sobre las pequeñas y medianas empresas- y las importantes cuotas de clientelismo vinculadas al gobierno renovador.
De hecho, se entiende que el oficialismo –favorecido por la ley de lemas- tenga un piso de votantes tan elevado: son las personas que directa o indirectamente, dependen económicamente del Estado.
Cabe aclarar que sin matizar el peso que tiene el Estado provincial y los municipios renovadores, como “generadores” de empleo, estos números no incluirían a la masa de empleados precarizados que pululan en toda la administración pública. Sólo en Salud Pública, por ejemplo, existen no menos de 4 mil empleados precarizados.[/vc_column_text][vc_facebook type=”button_count”][vc_tweetmeme][/vc_column][/vc_row]
