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El testimonio de un ex combatiente de Malvinas: “Siempre pido que se reconozca a los soldados, valientemente estaban cumpliendo con una ley”

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Juan Nazer, un militar que sobrevivió la guerra para recuperar las islas para el Estado argentino, ponderó el rol que cumplieron los soldados que fueron convocados por ley e incluso, se presentaron voluntariamente para cumplir con el deber de “defender a la patria”.

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El testimonio de un ex combatiente de Malvinas: “Siempre pido que se reconozca a los soldados, valientemente estaban cumpliendo con una ley”

POSADAS. En la víspera del 40 aniversario de la guerra de Malvinas, el veterano y ex combatiente Juan Nazer dialogó con MisionesCuatro y se refirió a lo vivido en el conflicto bélico, donde estuvo cerca de perder la vida. “Siempre pido que se reconozca a los soldados, estaban cumpliendo con una ley y lo hicieron de una forma muy valiente”, resaltó Nazer, quien añadió: “Con ellos tenemos la obligación de darles lo que necesiten, la atención médica y psicológica, lo que fue negado por mucho tiempo”.

Consultado por este medio, Nazer evocó sus experiencias en la guerra del Atlántico Sur y sostuvo: “Lo que más se me viene es recordar a todos los que dejaron la vida en Malvinas. Todos sus familiares. Y brindarles un homenaje a ellos. Nosotros tuvimos la suerte de volver. Pero quedaron los 649 héroes de Malvinas. Todos los homenajes son para ellos y sus familias”, expresó.

“Tenía 22 años cuando combatí en Malvinas, fue herido, recuperado y curado por los ingleses. Y cuando volví, lo positivo que ví es que en la vida todo tiene solución, menos la muerte. Entonces todas las cosas tibias, las peleas triviales, sin importancia, hay que dejarlas de lado. Porque todo tiene una solución, mejor o menos buena. Lo único que no tiene solución es la muerte”, reflexionó el veterano.

Nazer se refirió, por otra parte, a las circunstancias en la que resultó herido y casi perdió la vida, durante la defensa de una posición en el Monte Dos Hermanas. “Desde el 1 de junio entramos en contacto con el enemigo. El Regimiento de Infantería 4 estaba Monte Harriet y Monte Dos Hermanas. Desde el 1ro de Junio hasta el 11 – 12 de junio, cuando fui herido, fueron sucediendo los combates por la noche, cada vez más intensos, porque los ingleses estaban viendo como ablandar esa posición”, relató el excombatiente.

“Durante el día teníamos el bombardeo de la fragatas, de los aviones y de la artillería de campaña. Y de noche, cuando no había bombardeos teníamos incursiones de las fuerzas inglesas que estaban haciendo inteligencia para ver de qué forma van a realizar el ataque”, detalló Nazer. Y añadió que los manuales de táctica militar dicen que para tomar una posición, “tiene que haber 3 atacantes por cada defensor. Pero los ingleses usaron 6 o 7 (por cada defensor)”.

Pese a la enorme inferioridad numérica, “trato de destacar siempre la actitud de nuestros soldados”.

En cuanto al momento en que lo hirieron, Nazer contó: “Fue tomada la posición (en Dos Hermanas) entre el 11 y 12 de Junio y se recibió la orden de repliegue. No teníamos handy, habían radios más obsoletas, o teléfonos de campaña que llevaban cables. Había quedado el teniente Martela, que después muere en combate, muy lejos de la tropa. Y había que ir a buscarlo o avisarle. Entonces no permití que los soldados vayan”, sostuvo.

“Me tuve que inflitrar en (la línea de) las fuerzas inglesas. Nos replegamos con él y un par de soldados más. Pero empieza a disparar la artillería argentina y la de los ingleses. En una de las explosiones había una piedra muy chica, me tuve que tirar sobre esa cubierta. Y a Martela no le quedó otra que tirarse arriba mío. En la noche no se veía nada. Cuando él se levanta chocamos con una patrulla inglesa. A (Martela) los proyectiles le dan de lleno y a mí me entraron por la espalda. Hice cuerpo a tierra combatimos contra esa fracción, tiramos un par de granadas. Pudimos hacerlos replegar y Martela muere”, reveló el ex combatiente.

“Seguimos, volvemos a chocar con otra patrulla y una granada me da debajo de la pierna. No la sentía y pensé que me la había volado. Sentía mucha sangre y perdí el conocimiento”, añadió Nazer sobre el dramático momento vivido. “Cuando me despierto al mediodía y escucho voces inglesas. Me toman prisionero, me interrogan y me hacen un simulacro de fusilamiento”, detalló el ex combatiente, quien añadió que los ingleses, “querían sacarme información pero sólo sabía lo que sucede en tu lugar”.

En este punto, Nazer admitió que prefería morir a seguir sufriendo por las heridas que tenía en la pierna. “En ese momento quería que me tiren porque estaba muy mal herido. Pero llegó el médico y me dice que me quede tranquilo, que me iban a curar y que la guerra había terminado para mí. Me puso dos inyecciones de morfina, me limpió la herida, me puso un suero y me trasladaron en helicóptero al Monte Kent. De allí me llevaron a San Carlos, donde tenían un hospital de campaña”, añadió el ex combatiente, comentando que en ese hospital había soldados y oficiales argentinos e ingleses.

“El soldado ingles fue muy buen soldado, respetó la Convención de Ginebra como la respetamos nosotros”, opinó Nazer, para quien, el frío y la nieve evitaron que muera desangrado.

En su reflexión final sobre el conflicto, Nazer insistió en que el Estado debe reconocer lo realizado, sobre todo por los soldados y conscriptos, pues cumplían con una ley y durante mucho tiempo fueron olvidados y silenciados. “Siento que vale la pena defender la patria. Ahora estamos más reconocidos por la sociedad y también por el gobierno. Siempre pido que se reconozca a los soldados, estaban cumpliendo con una ley y lo hicieron de una forma muy valiente”, enfatizó.

“Con ellos tenemos la obligación de darles lo que necesiten, la atención médica y psicológica, lo que fue negado por mucho tiempo”, advirtió Nazer y recalcó: “Cuando recién llegamos de Malvinas nos escondieron, como si Malvinas fuera mala palabra”.

En esta línea, Nazer insistió en que “nosotros fuimos militares de carrera y elegimos esta profesión. Pero al que estaba cumpliendo con una ley, le tocó. De la clase ’62, que tenían 21 años (en 1982), el 50 – 60% ya estaban de baja. Todos estos soldados volvieron de forma voluntaria sin haber sido convocados de nuevo. ¿Cómo no los vas a reconocer a todos estos que dieron todo de sí para defender una causa?”, subrayó.

“Nosotros defendíamos algo que pensábamos que era nuestro”, remató el ex combatiente.

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