[vc_row][vc_column][vc_column_text]POSADAS. La situación de los trabajadores de los Equipos de Salud Mental de Misiones continúa siendo grave, dado que no perciben sus honorarios desde Diciembre del año pasado, están trabajando sin contrato desde Marzo de ese año y no reciben respuestas por parte del gobierno nacional. Los profesionales y acompañantes terapéuticos especializados en Salud Mental, trabajan desde 2011 pero en los últimos tiempos, están sufriendo un deterioro aún más profundo en sus condiciones laborales.
A partir 29 de febrero del 2016 hasta la actualidad, “hemos quedado en una situación irregular para nuestras funciones dentro del Programa de Salud Mental, y hasta el día de hoy continuamos no siendo escuchados por las autoridades nacionales. A la fecha no hubo respuesta concreta y efectiva a nuestras inquietudes”, señalaron fuentes de MisionesCuatro sobre el conflicto.
“Ante justificaciones y promesa incumplidas continuamos trabajando sin contrato desde marzo del 2016, sin Seguro Laboral, y sobre todo sin percibir los honorarios correspondientes a los meses de Diciembre del 2016, Enero, Febrero y ahora Marzo del 2017, habiendo emitido los comprobantes correspondientes a esos meses por solicitud de los referente administrativos correspondientes. Así como todos los informes y certificaciones de trabajos correspondientes. Hasta el momento nadie ha podido brindarnos una respuesta concreta que contemple la situación por la que estamos atravesando”, advirtieron los trabajadores. Por el momento, no se plantean llevar a cabo medidas de fuerza, ante la promesa informal de una regularización parcial de los salarios adeudados. Sin embargo, decidieron hacer pública la situación.
Los equipos de Salud Mental están conformados por diferentes profesionales realizan el abordaje, orientación, contención, acompañamiento y gestiones de todo tipo en diferentes situaciones, tales como abuso sexual; Violencia de Género; conductas auto-lesivas; intentos de suicidio; adicciones y eventos estresantes. También realizan talleres de prevención; acompañamientos; asesoramientos; gestiones sociales, legales, etc., entre otras muchas acciones relacionadas a la salud mental de la población.
Estos equipos funcionan en el marco de la ley Nacional de salud mental Nº 26.657, que entre otros temas, apuntan a la desmanicomialización, es decir, terminar de los lugares de encierro para personas con problemas de salud mental, para pasar a un abordaje con equipos interdisciplinarios.
A partir de esta norma, quedó “prohibida la creación de nuevos manicomios o instituciones de internación monovalentes, públicos o privados”. La ley promueve dispositivos alternativos como “casas de convivencia y hospitales de día”. Modifica el Código Civil para impedir las internaciones de personas por su “peligrosidad”.
Las internaciones involuntarias quedan restringidas y sujetas a control por un órgano de revisión en el que participarán organismos de derechos humanos. Se propicia que las internaciones, siempre por lapsos breves, se efectúen en hospitales generales: éstos –si se cumple la ley– no podrán negarse a recibir a estos pacientes porque esto “será considerado acto discriminatorio”.
También, a partir de la 26.657 sancionada en 2010, se modifica el sistema de inhabilitaciones: hasta ahora, una persona que, en el marco de una crisis, perdiera capacidad para administrar sus bienes, podía quedar privada para siempre de todos sus derechos. Además los profesionales y empleados en instituciones psiquiátricas serán “responsables de informar, al juez y al órgano de revisión, sobre cualquier trato indigno o inhumano”.[/vc_column_text][vc_facebook type=”button_count”][vc_tweetmeme][/vc_column][/vc_row]