Provinciales

“Es necesario darles protagonismo social y político a las mujeres indígenas”

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En el Día Internacional de la Mujer, resulta fundamental reivindicar a la mujer indígena y su participación dentro de las Comunidades como una fuerza de resistencia y revalorización de su cultura ancestral.

“Es necesario darles protagonismo social y político a las mujeres indígenas”

Diferentes mujeres Mbya Guaraní se reunieron con el objetivo de dar a conocer su visión sobre sí mismas, así como sobre los movimientos feministas que se levantan en toda Latinoamérica, además de hacer ver el rol que ocupan dentro de sus Comunidades.

Jachuka Rete -su nombre espiritual Mbya- y Jorgelina en castellano, forma parte la Comunidad Tamandua, en 25 de Mayo, y es coordinadora del Aty Ñeychyrõ, delegada del Consejo Continental de la Nación Guaraní (CCNAGUA) y docente indígena en el Instituto Intercultural Tajy Poty, en Gobernador Roca.

“La colonización hizo estragos con las culturas indígenas y debilitó nuestra forma de organización. Vivimos en un Estado que es monocultural y patriarcal, y todo eso es fruto de la colonización”, aseveró.

Ante este escenario, advirtió sobre la necesidad de descolonizar la mirada sobre su cultura. “Nosotros abrazamos las causas feministas, pero tenemos nuestra propia espiritualidad y nuestras propias creencias, las divinidades son en parejas. Por ejemplo, Ñamandu Ru Ete, que significa Padre Verdadero y Ñamandu Chy Ete, Madre Verdadera”. Ambos tienen el mismo valor sagrado y esto mismo se refleja dentro de su modo de vivir.

Las mujeres Mbya cumplen una función clave dentro de sus Comunidades como portadoras de la herencia de saberes, conocimientos, prácticas y experiencias de sus pueblos. “No vivimos con la misma lógica de afuera. El rol de las mujeres es diferente en las distintas culturas”, afirmó Jorgelina.

La violencia y el Estado

Pese a su cosmovisión, el Pueblo Mbya no está exento de lo que sucede en el resto del mundo. Dentro de las Comunidades, la violencia de género también existe y debe ser combatida, pero desde los principios indígenas.

Al respecto, Jorgelina explicó: “Existe la violencia, pero es una odisea muchas veces hacer la denuncia porque generalmente las mujeres hablan muy poco el español, necesitan alguien que acompañe, por eso luchamos mucho por los intérpretes. Si para una mujer no indígena es difícil hacer una denuncia, para las Mbya es mucho peor”.

Y siguió: “Muchas veces no quieren someterse a preguntas y demás en un idioma y tiempo diferentes, somos doblemente sometidas, por el Estado y por el hombre que golpeó. Hay muchas cosas para trabajar, falta un abordaje intercultural pero que aún está muy verde en todas las áreas, como educación y salud”.

Jorgelina sostiene que el Estado, fundamentado sobre un sistema patriarcal, propone una cura que se parece mucho a la misma enfermedad. Por eso explicó que dentro de su cultura existe un sistema jurídico propio, en el que se imponen castigos a los agresores, pero además se vuelve a las bases, y son los sabios de las Comunidades los encargados de recordarles quiénes son y el respeto por el otro y por la vida misma que deben llevar como bandera.

“Si llegamos a estas instancias de violencia es porque se perdió el equilibrio de las cosas esenciales y fundamentales de la vida: el respeto por los seres humanos, plantas, animales. Es necesario revisar los fundamentos de la vida”, reflexionó. 

Finalmente, aseguró que “es necesario construir un Estado pluricultural, plurinacional. Es necesario darles protagonismo social y político a las mujeres indígenas, desde su propia cultura y en todas sus diversidades”.

Por su parte, Jachuka Rete Poty, Susana en castellano, -de la Comunidad Ysyry, Colonia Delicia- comentó que las mujeres están organizadas por el bien comunitario y que, además, muchas veces se reúnen para poner sobre la mesa temas como la violencia y los derechos.

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