POSADAS. “Cada vez que llega esta fecha, vienen los recuerdos y las cosas que uno no quiere que vuelvan a pasar”, reflexionó Joel Golemba, hermano de Mario.

En diálogo con Misiones Cuatro, el hermano del joven desaparecido el 27 de marzo de 2008, resaltó que las emociones más frecuentes son la incertidumbre y la  impotencia.

Al cumplirse 11 años del último contacto con Mario, su familia se aferra a la versión que lanzaron los presos que habrían compartido celda con el joven en la Comisaría de Dos de Mayo, entonces a cargo del comisario Ewaldo Katz. Los hombres apuntaron a Mario Golemba como víctima de apremios ilegales.

“Fue una equivocación y se les fue la mano. Nos da bronca porque en un pueblo tan chico como Dos de Mayo, podés conocer a toda la gente, no se pueden equivocar tan grande”, expresó.

“Estaban buscando a un flaco alto y él encajaba en el perfil, lo llevaron equivocado”, señaló. “Lo terminaron desapareciendo. Lo dejaron bien escondido para que no aparezca nunca más”, añadió.

Sobre el rol de la justicia en el caso de Mario, su hermano dijo: “En este país, la justicia es para los que tienen dinero y nosotros somos laburantes. No hay nada que hacer”.

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