En cuanto a la toma de la planta potabilizadora de la Coscal (Cooperativa Eléctrica de Candelaria Limitada), por parte de los empleados municipales Kozache dijo que “hay disputa de poder”, y que “es una cooperativa, del pueblo”.
Relató la dramática situación que vivieron en la jornada del miércoles, debido a que toda la ciudad quedó sin agua potable “en hora pico con el calor”, comentó la dirigente.
En ese sentido, agregó que los más afectados fueron los niños y personas mayores, que “tuvieron que comprar agua mineral para bañarse”.
Contó que el servicio de agua no es bueno, “no hay presión suficiente”, dijo que algunos vecinos corren el riesgo de quedarse sin el servicio y a la noche tienen que cuidar las reservas de agua para que no les falte.
Y agregó que uno de los motivos es “porque la población se duplicó”.
A ese problema, Graciela Kozache enumeró otras dificultades que tiene el municipio: falta de alumbrado, asentamientos, inseguridad y reducción de frecuencias de los colectivos urbanos.