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Habría unos 2 mil oleros en Misiones y la mitad “trabaja de manera informal”, revelan

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Según Tomás García, un jubilado que se dedica a la olería en El Porvenir II, para “no mendigar”, los acopiadores ganan el 100% al comprar y revender la producción de ladrillos, mientras que el sector no accede a créditos y apenas sobrevive.

Habría unos 2 mil oleros en Misiones y la mitad “trabaja de manera informal”, revelan

POSADAS. La situación de los oleros de El Porvenir II y de la provincia en general es crítica según comentó Tomás García, el referente de una cooperativa dedicada a la olería en el citado barrio, para quien, de los 2 mil productores de ladrillos de la provincia, unos 1000 están trabajando “a pérdida” y en condiciones de informalidad. Este martes, los oleros presentaron en el Concejo Deliberante de Posadas, un proyecto para regular la actividad.

“No estamos muy bien, estamos atravesando dificultades. Somos oleros que estamos ocupando una tierra de la provincia, no tenemos tierra propia. No somos titulares de la tierra. Estamos desarraigados porque no accedemos a créditos para poder trabajar y producir”, describió García, un jubilado que sigue trabajando porque no le alcanza con su sueldo.

Sin créditos para producir y dependiendo de los acopiadores

Según Tomás, los grandes beneficiados de las olerías son los acopiadores, que compran a bajo precio y duplican los valores al momento de revender ladrillos en la provincia. “Lo que producimos lo entregamos a acopiadores que ganan con el valor agregado, ganan el 100% respecto de la producción. Eso no tiene nada de compromiso con nosotros, son sólo compradores y revendedores”, se quejó el referente olero.

“Nuestra cooperativa recién está comenzando y no tenemos acceso a créditos. Nos falta para comprar insumos, para remover la tierra”, contó García, al tiempo que confirmó que carecen de transportes propios para llevar su producción y ya no depender de acopiadores.

Por otra parte, según García, actualmente en Misiones, “hay 2 mil oleros”, de los que dependen “unas 7 mil familias, y unos 1.000 que trabajan en forma informal en la provincia”. “La sequía nos afectó mucho”, remarcó el referente, al tiempo que subrayó que también baja la producción con el clima frío.

Asimismo, García dijo que las promesas de las autoridades de asistencia para el sector, quedaron en “stand by”.

“No podemos renunciar a lo poco que ganamos porque sería como declarar una huelga de hambre para nuestra familia”

En su análisis de la actividad tal cual se desarrolla en la provincia actualmente, García no dudó en señalar que “trabajamos a pérdida. Queremos presentar un diagnóstico, un estudio de factibilidad para que vean lo que estamos enfrentando, la plata que invertimos para producir y obtener una ganancia del 15%, nadie vive con eso”, enfatizó.

“Pero no podemos renunciar a lo poco que ganamos porque sería como declarar una huelga de hambre para nuestra familia”, alertó Tomás.

“Soy jubilado y tengo que trabajar. Pero si presento un emprendimiento ¿y me sacan mi sueldo? Pero no me alcanza, la mayoría de los jubilados viven como mendigos”, graficó Tomás sobre la difícil situación del sector.

“Queremos ser registrados como productores y trabajadores, es bastante lo que producimos”, recalcó García, quien además, señaló que en el estudio, quedarán expuestas las estafas que sufren los oleros en El Porvenir II.

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