[vc_row][vc_column][vc_column_text]Los camioneros brasileños pararon este jueves por cuarto día consecutivo y la huelga ya se hace sentir en el puente Tancredo Neves, que une Iguazú con Foz do Iguaçu.[/vc_column_text][/vc_column][/vc_row][vc_row][vc_column][vc_single_image image=”176449″ img_size=”full” alignment=”center” title=”Fotos Walter Fernández.”][/vc_column][/vc_row][vc_row][vc_column][vc_column_text]El paro de camioneros de Brasil por el alto precio del gasoil continúa pese al ofrecimiento de Petrobras de rebajar un 10% el precio durante 15 días, algo que desde el gremio consideraron insuficiente ya que no resuelve el problema de raíz.

Una manifestación pacífica en el puente internacional que une Iguazú en Argentina con Foz do Iguaçu en el país vecino provocó demoras en la circulación por la frontera.

Las protestas contra el aumento del combustible se concentraban hoy en 20 estados de Brasil, en los que la falta del combustible se hizo notar con más fuerza, informó la agencia de noticias EFE.

El Sindicato del Comercio Minorista de Combustibles de Rio de Janeiro (Sindcomb) informó que al menos la mitad de los puestos de la ciudad estarán hoy sin alguno de los tres combustibles (gasolina, diesel o etanol).[/vc_column_text][/vc_column][/vc_row][vc_row][vc_column][vc_single_image image=”176450″ img_size=”full” alignment=”center”][/vc_column][/vc_row][vc_row][vc_column][vc_column_text]En Brasilia y San Pablo los conductores se vieron obligados a hacer largas colas para poder abastecerse en las estaciones de servicio.

Además de la dificultad para conseguir combustible para los autos, también está faltando gas para cocinar, para abastecer a los hospitales, presidios y centros comerciales.

En los aeropuertos, la situación también es complicada debido a que de los 20 camiones de combustible que se requieren en Brasilia para abastecer la flota de aviones, sólo pudieron llegar nueve.

En San Pablo, por su parte, sólo tienen combustible hasta mañana a la noche, advirtieron.

Algo parecido ocurre con los transportes terrestres de larga distancia, que debieron reducir en un 30% el número de colectivos y podrían verse obligados a quitar hasta un 70% de los servicios.

La huelga de los camioneros también se hizo sentir en el abastecimiento de alimentos perecederos como frutas y verduras, que además sufrieron una significativa alza de precios, en ciudades como San Pablo y Río de Janeiro.

Tras la negativa de los camioneros de abandonar el paro, el gobierno sigue de cerca la situación y mantiene reuniones en busca de hallar una solución a la problemática.

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