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Invasión de langostas en una chacra de Campo Viera

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Al temor por las ocupaciones ilegales de tierras, se suma una plaga de langostas. Hay temor por las plantaciones de yerba, maíz y hortalizas.

Invasión de langostas en una chacra de Campo Viera

CAMPO VIERA. La producción misionera no se toma descanso y a la problemática de la ocupación ilegal de chacras, ahora se asoma un problema que podría ser aún mayor.

En una chacra de la zona centro propiedad de la familia Basila, en el lote 34 de la sección Novena, a unos 4 kilómetros de Campo Viera, productores locales registraron una invasión de langostas que ponen en peligro la producción de yerba, té y hortalizas.

El Docente, Agricultor, y funcionario de la municipalidad de Campo Viera, José Kirilinko habló con MisionesCuatro.com y explicó que recibieron el llamado de la familia pensando de que habría una o dos plantas con langostas, pero al llegar al lugar vieron que la plaga ocupaba un predio de unas 10 hectáreas. “Está lleno, es increíble”, dijo sorprendido el funcionario.

Kirilinko explicó que se tratan de langostas chicas, y aunque todavía desconocen la especie, son insectos que se suele ver en las plantaciones, pero en menor cantidad.

El sábado fumigaron todo el lugar “con mochila y termo niebla” para intentar frenar la propagación hacia otras chacras y plantaciones. El resultado fue relativamente positivo. Este domingo notaron que 30% de las langostas está muerta, otras están muriendo, el resto sigue por las plantas.

En ese sentido, el productor explicó que intentan mantener a la plaga fumigando en un círculo para evitar que se propague a la plantación de maíz y hortalizas. En la chacra de la familia Basila llegaron por los árboles, se posaron sobre la yerba mate, pero no comen las hojas, le sacan la savia a la planta.

Una manga de langostas recorrió el país

En abril de este año ocurrió un hecho similar cuando una manga de langostas llegó a Corrientes, Entre Ríos, Brasil y Uruguay. En esa oportunidad el SENASA advirtió que este tipo de plaga puede provocar importantes daños socio-económicos, pero no afecta a la salud humana o animal.

El primer registro que existe de la plaga es de 1538, cuando provocó daños en cultivos de mandioca en la provincia de Buenos Aires; en 1812, durante la batalla de Tucumán, contribuyó a que el ejército liderado por Belgrano venciera al español, y hasta 1954 causara estragos en forma recurrente.

Después de ese año, entró en un estado de recesión con pequeñas explosiones regionales hasta 2015, cuando resurgió con fuerza en la Argentina, se extendió en 2016, avanzó a Bolivia en enero de 2017, pasó a Paraguay en febrero de ese mismo año, volvió a la Argentina y repitió este circuito en 2018 y 2019, en forma cíclica, había informado el portal Telam.

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