Tras una denuncia pública por presunta contaminación del río Paraná por vertidos de una empresa papelera, el Ministerio de Ecología conformó una comisión para investigar la situación y se tomaron muestras del curso de agua.
Con apoyo de la Prefectura Naval Argentina, los funcionarios llegaron hasta el punto del río donde se había detectado un fluido blanco espumoso.
Desde la empresa explicaron que la mancha blanquecina se debió a una rotura del caño de descarga de efluentes a una altura por encima del pelo de agua, provocando que el vuelco de efluente ya tratado libre sobre el río generara espuma.
Se tomó muestras del fluido en frascos y bidones para un análisis que se realizará en el laboratorio del Parque Industrial y cuyo resultado será informado a la comunidad.