La Corte Suprema de Justicia, con la mayoría formada por los votos de Ricardo Lorenzetti, Horacio Rosatti, Juan Carlos Maqueda y Elena Highton, resolvió abrir el recurso de per saltum presentado por los jueces Leopoldo Bruglia, Pablo Bertuzzi y Germán Castelli para no ser removidos de los cargos que ocupan en la Justicia Federal Penal, donde se tramitan las causas de corrupción que investigan a Cristina Kirchner.
De esta forma el trámite quedó en suspenso. En la misma resolución se le comunicó al Consejo de la Magistratura que, hasta que se pronuncie la Corte sobre el fondo de la cuestión, debe abstenerse de realizar cambios y/o designaciones de magistrados. Al mismo tiempo le dio 48 horas para enviar el expediente completo.
Los jueces tenían tres decisiones: rechazar el pedido de los jueces; admitirlo y reponerlos en su cargo o disponer el estudio del caso sin resolver la cuestión de fondo. La discusión generó preocupación en un amplio sector de la población y se produjo en medio de una fuerte tensión política.
El encuentro especial de este martes fue una modalidad mixta: el presidente de la Corte Carlos Rosenkrantz; Juan Carlos Maqueda; Ricardo Lorenzetti y Horacio Rosatti discutieron la cuestión desde el propio Palacio de Tribunales, aunque la jueza Elena Highton de Nolasco lo hizo de manera remota.
En las inmediaciones del Palacio de Tribunales, un grupo de personas reclamaron que se rechace el intento del oficialismo de remover a los jueces que investigan casos de corrupción.
El caso despertó una fuerte tensión política: hubo pronunciamientos del expresidente Mauricio Macri, que pidió que la corte “falle a derecho sin presiones” y de Alberto Fernández, que repudió la protesta y movilización a la casa de Lorenzetti en Rafaela, Santa Fe.