
Solmaira Cabrera, esposa de Diego Correa, uno de los policías detenidos tras las protestas salariales en mayo de 2024, habló sobre cómo ella y su familia están atravesando este complicado momento, a casi cinco meses de la detención de los uniformados. En una entrevista, Cabrera expresó cómo, pese a las dificultades, mantienen la esperanza y la fe en que la situación se resuelva lo antes posible.
“Físicamente ellos están bien. Pasaron las fiestas allí. Fueron semanas difíciles”, comentó , refiriéndose a su esposo y a los otros detenidos, quienes continúan en prisión preventiva. A pesar de las dificultades, expresó que su familia mantiene la esperanza de que la justicia tome el curso que corresponde. “Ahora con mucha esperanza y fe, confiamos en el Dr. Dorrego y tenemos esperanza de que esto tome su curso como debería“, destacó.
Cabrera relató lo duro que fue el inicio de esta situación: “Al comienzo no fue como esperábamos”, pero agradeció el apoyo recibido de amigos, familiares y compañeros del sector policial. “Estamos felices con el acompañamiento de la gente. Los retirados de la policía no nos abandonaron. Estamos agradecidos”, afirmó.
Sobre la situación de los policías activos, aseguró que muchos se sienten temerosos de perder sus trabajos y ser víctimas de represalias. “Los activos tienen miedo. Pasaron a cesantía a muchas personas y nadie dice nada. Es una lástima, son personas trabajadoras que aman el uniforme. Es humillante y feo”, expresó.
En cuanto a sus hijos, Solmaira reveló que la situación también ha sido difícil para ellos. “Con los chicos es difícil. Es decisión de ellos ir a ver a su papá al penal”, dijo Cabrera, mencionando lo complicado que resulta para los menores mantener el contacto con su padre en el contexto de la prisión.
A pesar de los retos, mostró una profunda gratitud por el apoyo que han recibido y la esperanza de que pronto se haga justicia. “El acompañamiento te da fuerzas”, concluyó, reafirmando su fe en que esta difícil situación será superada.