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La crisis golpea fuerte a los universitarios de privadas, que buscan fortalecer lazos de solidaridad

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Dos estudiantes de casas de altos estudios aranceladas, hablaron de la compleja situación que atraviesan, en particular los que son del interior de Misiones, y deben afrontar gastos de alquiler, apuntes y comida, aparte de las cuotas. Además, señalaron que a la ausencia de algunas carreras en las universidades públicas, obliga a compañeros a elegir otras carreras similares.

La crisis golpea fuerte a los universitarios de privadas, que buscan fortalecer lazos de solidaridad

POSADAS. La crisis económica está afectando enormemente a los estudiantes de universidades privadas, quienes deben afrontar una gran cantidad de gastos, además de los aranceles, y dependen de la solidaridad del conjunto, para sobrellevar este momento caracterizado por una altísima inflación y costo de vida, según lo expresaron Guadalupe Candia y Catalina Zapponi, este jueves, en diálogo con el Móvil de MisionesCuatro.

Esta última, comentó a este medio que seguir con los estudios en universidades privadas “es complicado. Hay un montón de gastos, no sólo la cuota de la facultad. Sino también los alquileres, las fotocopias y un montón de gastos que uno tiene que contemplar. Hay que aprender a administrarse y acompañarse como se pueda”, reflexionó Zapponi.

“Por suerte, no todos los compañeros son de clase alta y entonces, hay una comunidad de gente que se apoyan entre sí frente a estas situaciones que son complicadas para todos. Es una cuestión de estar ahí, mano a mano, con el otro”, comentó Zapponi, como dando a entender que los estudiantes de clases privilegiadas son menos solidarios que otros universitarios que cursan sus carreras en instituciones aranceladas.

El problema de la ausencia de determinadas carreras en la oferte de las universidades públicas

Ante la consulta sobre si la economía condiciona la elección de una carrera universitaria, Zapponi admitió que es así. Para la joven, “podría decirse que estudiar una carrera en una facultad privada es un privilegio. Muchas veces se elige otra carrera que sea similar. Conocí a mucha gente que quería estudiar Psicología, pero como acá sólo hay (esa carrera) en facultades privadas, tuve que estudiar (licenciatura en) Asistente Social”, reveló.

“Lamentablemente as una realidad de nuestra provincia. Se nos complica encontrar la salida laboral cuando uno es joven”, subrayó Zapponi apuntando a la escasez de ciertas carreras en universidades públicas. Como es de público conocimiento, en Misiones no se puede seguir carreras como Medicina, Psicología o Abogacía en universidades públicas.

Según Zapponi algunos estudiantes necesitan trabajar para pagar sus estudios y deben continuar viviendo con sus padres. “Trabajan y se pagan la carrera, pero no se pueden mantener. Son distintas realidades que aparecen en la facultad privada y allí aparece la comunidad y el apoyo”, sostuvo.

La importancia de las redes de contención entre estudiantes, en tiempos de crisis

Por su parte, Guadalupe Candia, coincidió en que resulta complejo sostener una carrera universitaria arancelada, en especial, para los estudiantes del interior de Misiones, “que tienen que pagar el alquiler, los gastos de la comida, algún gasto médico, las salidas y los apuntes. Por suerte tenemos este sentido de comunidad y ‘si no tenés yo te presto y después me devolvés’”, dijo Candia, apuntando a las redes de reciprocidad entre universitarios.

“Creo que esa es la mejor manera de salir de esta situación. No sólo como estudiantes sino la sociedad en general”, concluyó la joven.

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