POSADAS. Cientos de gimnasios enfrentan una situación crítica tras semanas de cierre por la cuarentena total contra el Covid-19, que seguirá como mínimo, hasta el 26 de Abril, inclusive, según lo dispuesto por el gobierno provincial. Además, miles de entrenadores de diversas disciplinas físicas, tampoco están pudiendo trabajar y para muchos, al estar precarizados, no cuentan con ninguna compensación para este tiempo de crisis.

Así lo reveló Gabriel Leguía, un instructor que participó en la confección de una nota presentada por dueños de gimnasios e instructores, para que el gobierno provincial habilite la reapertura de locales de entrenamiento, bajo un estricto protocolo de seguridad, como el que ya está vigente en Bahía Blanca.

En diálogo con MisionesCuatro, Leguía explicó: “Los personal trainers y los instructores de un montón de disciplinas, son trabajadores precarizados, se vive del día a día. Al no estar trabajando durante un mes, no pueden llevar el sustento. Y mucha gente es único ingreso familiar y vive de esto”, reveló el entrenador, añadiendo que, en el caso de los gimnasios, viven una situación dramática por los atrasos en pagos de alquileres.

Grupo de whatsapp de los dueños de gimnasios

“Varios dueños de gimnasios, unos 30, hicieron un grupo de whatsapp. Son unos 100 en todo Posadas. Pero son cientos de gimnasios y miles de entrenadores e instructores de diversas disciplinas, los afectados en todo Misiones”, alertó Leguía. “No tenemos más margen para no estar trabajando”, insistió.

Respecto de la reapertura de gimnasios solicitada por el sector, Leguía aseguró que “vamos a llevar todos los protocolos de seguridad”. Esto implican la toma de temperatura, desinfección de aparatos, uso de barbijos para las personas que entrenan, prohibición de compartir toallas, vasos con agua o mates, entre otras. Hay que “tomar todos los recaudos posibles”, dijo Leguía, quien insistió en que “en Bahía Blanca tienen un protocolo armado y van a abrir desde el lunes”.

Otras medidas de prevención mencionadas por el instructor, tienen que ver con la distancia de unos 3 metros entre las personas que estén en el gimnasio entrenando. Y con la información sobre el máximo de personas que pueden estar en los espacios de entrenamiento, en función del tamaño de los inmuebles. “Somos miles de entrenadores en toda la provincia, padeciendo la misma situación”, remató el instructor.