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La EBY adeudaría millones en regalías a comunas misioneras

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La Entidad Binacional de Yacyretá no estaría pagando a los municipios, un porcentaje de las regalías que recibe la provincia por la venta de energía como compensación por los territorios anegados.

La EBY adeudaría millones en regalías a comunas misioneras

POSADAS. La nueva administración de la EBY (Entidad Binacional de Yacyretá), que encabeza el kirchnerista Ignacio “Nacho” Barrios Arrechea, aún no se pronunció sobre la presunta deuda de las regalías a municipios misioneros, un monto millonario que periodistas locales aseguran sigue acumulándose.

En el contexto del escándalo del Vacunatorio VIP kirchnerista, queda en un segundo plano todo otro tema. Incluso cuestiones importantes para comunas de la región, como las regalías de Yacyretá. Según fuentes consultadas, desde 2016, el dinero debería llegar directamente a municipios afectados por la elevación de la cota operativa del embalse.

De acuerdo con fuentes de este medio, la deuda con los municipios se originó en el no pago de las regalías desde hace 5 años. Y el monto total acumulado es sideral.

“Es el dinero por las actas y convenios de obras”, sostuvo un cronista a través de sus redes sociales.

¿Varias administraciones implicadas?

Esta situación afecta directamente al kirchnerista Barrios Arrechea, pero también al macrista Martín Goerling, quien asumiera la Dirección Ejecutiva de la EBY en 2017, cuando su predecesor Humberto Schiavoni resultó electo senador.

Cabe recordar que, en 2017, de acuerdo a lo que indica el decreto 2.136, publicado en el Boletín Oficial, las comunas de Garupá, Candelaria, Santo Pipó, San Ignacio, Loreto, Santa Ana y Corpus serán los municipios que ese año iban a ser acreedores de la compensación monetaria por los efectos dañinos del embalse.

Por lo pronto, tampoco hay reclamos por parte de los intendentes renovadores afectados por la deuda en las actas y convenios de obras.

Desde luego, al ser un año electoral, no sería impensable que aparezcan reclamos de este tipo. Sobre todo, a un organismo como la EBY, que durante la gestión de Oscar Thomas (2003-2015) fue una entidad con evidente peso político, al momento de bajar, concretar y direccionar obras.

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