“La desaparición de Marilú Leverberg implica la partida de una de las figuras que políticamente ha tenido mayor peso en los últimos 15 años en la provincia, y ha sido un poder fundacional en la construcción de la renovación, en el año 2003”, declaró Walter Anestiades a Misiones Cuatro.

Señaló que la partida de la dirigente de UDPM (Unión de Docentes de la Provincia de Misiones)  generó impacto e incertidumbre: “Impacto porque la desaparición de Marilú ha generado una grieta, hay gente que la ama y gente que la detesta”, explicó el periodista.

En esa línea agregó: “incertidumbre en cuanto al futuro político sindical”.

“Se ha ido una de las personas que era parte fundamental de la renovación, esto obliga a un reacomodamiento del poder político. Va a traer secuelas políticas, el tiempo verá cuáles”, expresó Anestiades.

Dijo que la muerte de la docente, como consecuencia de un siniestro vial, “debería servir como impulso para hacer algo enserio”,  (en referencia a las condiciones de las rutas).

 “Que las autoridades respondan rápido lo que tienen que hacer”, añadió.

El velatorio de Leverberg fue el sábado en Oberá, en la sede de UDPM. Comentó que la hija de Marilú, que también una de las afectadas por el siniestro vial, pudo estar presente porque ya le habían dado el alta.

La entrevista