POSADAS. Vencidos los plazos procesales para que pase al Superior Tribunal de Justicia de Misiones, la causa contra José Raúl García, el hijo de la directora del Iprodha, Silvina Ramos, por “abuso sexual gravemente ultrajante”, la víctima volvió a escribir de puño y letra, un pedido para que el expediente y las apelaciones contra el fallo absolutorio, sean revisados. No es la primera vez que la adolescente escribe una carta pública. Ya lo hizo en ocasión del juicio oral y privado que condujo el Tribunal Penal Oral nº 1, que preside la cuestionada jueza Viviana Cukla, para solicitar que la dejen declarar en Cámara Gesell, por segunda vez –la primera fue en 2013, cuando tenía 5 años y denunció a su progenitor por el abuso sexual.

Este lunes, la adolescente escribió la misma carta, dirigida a la jueza Cukla y a la presidente del Superior Tribunal de Justicia de Misiones, la Dra. Rossana Pía Venchiarutti Sartori. En la epístola, la menor señala con referencia a la causa del “Expediente nº 22767716 (ex 325/2013)”, “solicito se envíe sin más retraso al STJ el expediente y las apelaciones presentadas de esta causa. Tengo derecho a que se revise la sentencia injusta en la que se absolvió a mi abusador”, escribió la joven.

“Necesito creer que existe justicia también para mí”

“No se me escuchó las dos veces que conté en Cámara Gesell, el infierno que viví. Necesito creer que existe justicia también para mí”, concluye la carta, la adolescente que acusó a su progenitor por el delito de “abuso sexual sin acceso carnal, agravado por ser un sometimiento gravemente ultrajante, calificado por el vínculo, varios hechos en concurso real, agravado por el vínculo”.

Vale recordar que la causa comenzó en mayo del 2013, pero el juicio se demoró por casi una década, gracias a las numerosas presentaciones de los defensores del acusado. A José García, lo califican de “Hijo del Poder”, por ser su madre una encumbrada funcionaria renovadora K del Iprodha. Y por conseguir dilatar el juicio, que no se permita la presencia de la prensa en el debate y, finalmente, por lograr la absolución gracias al beneficio de la duda. Ello pese a que la víctima declaró en su contra, en dos oportunidades. Ambas, como es lógico, en Cámara Gesell.

La nota de la madre de la víctima por la denegación de Justicia

El pedido de la adolescente, fue acompañado por una nota de su madre, Paula Meier, quien también le escribió a la ministra del STJ, Pía Venchiarutti. “Mi hija fue abusada sexualmente por su padre entre los tres y los cinco años de edad. Hace nueve años y medio que hice la denuncia y aún este crimen se encuentra impune. La instrucción del caso tuvo múltiples vicios procesales, pero se logró reunir los elementos de prueba y luego de dos años se elevó a juicio oral”, detalló Meier en el escrito presentado este lunes ante el STJ, dirigido a la ministra Venchiarutti.

“Luego de dormir el expediente tres años en el Tribunal Penal Oral nº 1, gracias a un oficio del CENAVID (NdR, se refiere al Centro de Asistencia a las Víctimas de Delitos) se consiguió que pongan fecha, pero se cayó por una argucia del abogado defensor. Llevó tres años más para que se vuelva a poner fecha. Y cuando al fin se llevó a cabo el proceso, tuvimos que sufrir todo tipo de atropellos por parte del tribunal, el cual fungió como defensor del imputado en lugar de evaluar los elementos de prueba, para al final absolverlo por el beneficio de la duda. Mi hija ha sido revictimizada, sus derechos humanos han sido vulnerados y su confianza en la justicia, burlada”, fustigó la madre de la víctima.

“Sra. Presidente (del STJ) el retraso injustificado en la administración de justicia agravia y enferma a mi hija”

“El caso se encuentra en este momento en el TPO nº 1 de Posadas, habiéndose vencido el plazo para ser elevado al STJ tras la solicitud de Casación de la Fiscalía y la querella. Sra, Presidente, el retraso injustificado en la administración de justicia agravia y enferma a mi hija”, advierte la denunciante a la jefa del STJ, Rossana Pía Venchiarutti.

Y culmina el pedido señalando que adjuntó el escrito de su propia hija para que el Tribunal Penal que preside Cukla, cumpla –al menos– con lo que establece la ley.