Las desgarradoras palabras de la madre de la niña que acusó a José García: “Tienen armas, plata y poder político”
POSADAS. Este miércoles, consumada la absolución “por el beneficio de la duda” para José Raúl García, el hijo de la directora del Iprodha, Silvina Ramos, en el marco del juicio por el “abuso sexual gravemente ultrajante, agravado por el vínculo”, Paula Meier, la madre de la víctima y denunciante, aseguró que continuarán luchando para obtener justicia, pero ante la Corte Suprema y la Corte Interamericana de Derechos Humanos.
“Tienen armas, tienen plata y poder político. Mi hija me dijo, me arruinó la infancia”, expresó, presa del llanto, frente a la puerta del juzgado de calle La Rioja, donde se sustanció el juicio en el que el Tribunal Penal 1, presidido por la jueza Viviana Cukla e integrado por sus pares Ángel De Jesús Cardozo y Juan Manuel Monte, absolvió al acusado por unanimidad.
“Voy a seguir hasta el fin del mundo por mi hija”, dijo Meier al Móvil de MisionesCuatro. Y reveló: “Me separé de él porque me quiso matar. En su momento no lo denuncié porque las únicas testigos eran mi tía que es paraguaya y mi hija que tenía 2 años. (Este miércoles) con todas las pruebas que había, lo absolvieron. Imagínense si lo denunciaba (por intento de homicidio) Lo denuncié por mi hija, e igual lo absolvieron”, se lamentó la joven de 31 años.
“Vamos a ir a la Corte Suprema y a la Corte Interamericana y vamos a hacerles denuncias” contra los jueces
“Había pruebas físicas, dibujos y el nuevo testimonio de mi hija”, resaltó la mujer, en alusión a la segunda declaración en Cámara Gesell de la víctima, en la que ratificó lo que dijo cuando tenía 5 años, en la primera declaración en Gesell, y amplió la acusación, involucrando a todo el entorno de la familia paterna del acusado.
Paula Meier admitió al respecto: “días atrás, mi hija me dijo él me arruinó mi infancia”.
La absolución para el, acusado, celebrada por sus padres Silvina Ramos y José García, motivó una fuerte protesta de los familiares maternos de la víctima y de un puñado de familiares, allegados y activistas feministas que acompañaron el reclamo de Justicia. Hubo acusaciones contra los jueces Cardozo, Monte y Cukla –en especial a esta última, por ser la presidente del tribunal-, a quienes se los tildó de “manga de corruptos”.
“Vamos a ir a la Corte Suprema y a la Corte Interamericana y vamos a hacerles denuncias”, prometió la abuela materna de la víctima. Y su abuelo materno, añadió tras la absolución: “Corrió plata acá”.
Desde ayer, está circulando un video en las redes sociales, en el que se denuncia al fallo absolutorio, como un acto de impunidad.
El caso que, según la víctima, lleva 9 años sin justicia
La denuncia por abuso sexual fue hecha a finales de mayo de 2013, cuando la niña le contó a sus abuelos maternos que sufría dolores e irritaciones en sus genitales. De acuerdo al auto de elevación a juicio, desde ese punto la familia materna de la criatura ahondó en la cuestión, radicó una denuncia policial y tanto los estudios médicos como la testimonial de la niña brindada ante profesionales en Cámara Gesell, elemento clave para la acusación.
Surge del expediente que el hombre abusaba de su hija en los momentos que estaba a su cargo, según el régimen de tenencia, dado que estaba separado de la madre de la niña.
En todo el tiempo transcurrido desde la denuncia hubo decenas de recursos presentados por los abogados del acusado, que terminaron dilatando el inicio del debate y la resolución del caso. Incluso, el juez original de la causa, César Yaya -que ejercía en el juzgado de instrucción 2-, se inhibió al sentirse “violentado” cuando la familia de la víctima le reclamaba que firme el procesamiento del acusado. Tiempo después, Yaya fue ascendido a camarista.
Seguí leyendo
