POSADAS. Uno de los miembros de la comunidad mbya de Yvy Porá, compuesta por el momento por cinco familias, que fuera violentamente desalojada de territorios ancestrales en San Vicente, en un terreno que disputan con la familia Didolich –denunciada penalmente por lesionar a integrantes del Equipo Misiones de la Pastoral Aborigen-, llegó a la capital misionera para entrevistarse con una funcionaria provincial, en el marco del gravísimo conflicto de tierras en el que los niños de la aldea sufrieron terror por el accionar de los “blancos”, que emplearon motosierras para destruir la casa sagrada de los indígenas en el lote en cuestión.

Leonardo Ramírez, uno de los referentes de la aldea Yyy Porá, dialogó con el Móvil de MisionesCuatro y otros medios de prensa sobre lo ocurrido en sus territorios desde hace unos dos meses, momento en que se trasladaron al lugar que disputan con la familia denunciada por agresiones, discriminación y violencia contra los mbya.

Con el cacique de la comunidad mbya de Kaa Kupé como intérprete, Ramírez habló en guaraní con este medio. Y Borjas tradujo que el referente de Yvy Porá, está “muy agradecido de llegar hasta acá para contar cuáles son los problemas en su comunidad. Y agradecido también al gobierno por recibirlo. Fue muy triste para él lo ocurrido, pero está orgulloso de poder contar lo que siente”, detalló Borjas en su traducción.

Ante la consulta, Borjas señaló que “desde el primer momento fueron golpeados los indígenas de la comunidad (Yvy Porá) Sufrieron muchas cosas por parte de personas ajenas que son los blancos, que llegaron para hacer un tipo de atropello, sacar el templo y las casas tradicionales que siempre hemos sostenido para cuidar nuestra sabiduría”, sostuvo el cacique de Kaa Kupé.

Las motosierras destruyendo la casa sagrada y el terror de los niños mbya

“Entraron los blancos y cortaron con motosierra”, agregó el referente mbya bilingüe, que ofició de intérprete de Ramírez, quien aparentemente no podía hablar fluidamente en castellano. “No sé si fueron propietarios”, aclaró Borjas, sobre los Didolich, apuntados por las agresiones y el desalojo violento de la comunidad de Yvy Porá.

“En primer momento, la comunidad decide tomar ese lugar porque sabemos que, para nosotros, un lugar es sagrado. La cultura mbya tiene un sentido muy por dentro (íntimo) Entonces la comunidad decide (trasladarse) porque Dios le había mostrado el lugar para poder hacer su fuego y sus casas tradicionales”, explicó Borjas a este medio.

El planteo de Borjas en representación de Ramírez, es coherente con la cosmovisión mbya respecto del territorio. Es decir, con la forma en que conciben el mismo, dentro de sus sistemas de representación y significación, propios de comunidades seminómades. “Entonces ahí tomaron la decisión las comunidades de poder ir a ese lugar. Hace dos meses que están ahí, son hasta ahora, cinco familias”, detalló el cacique.

Respecto de lo que sufrieron los miembros de Yvy Porá, Borjas aclaró que “las personas no fueron golpeadas, pero sí discriminados, porque les tiraron las cosas de la comunidad. Y chicos que nunca vieron cuáles las formas (de actuar) de estos (extranjeros) se asustaron. Fueron echadas las casas que habían levantado para poder dormir”, insistió el cacique, con Ramírez a su lado.

Según Borjas, este martes iban a “hablar con una de las funcionarias del gobierno para ver a qué solución podemos llegar”.

Ya habría comenzado el proceso de restitución de tierras, en momentos en que se concretó el desalojo

Cabe recordar que según el referente del EMiPA, Vasco Baigorri, las comunidades ya habían sido censadas en el lugar por integrantes del INAI (Instituto Nacional Indígena) y cuando los dejaron para avanzar con los trámites de reconocimiento de la propiedad comunitaria para las familias de Yvy Porá, fueron violentamente desalojados del lugar. De ahí que, al volver los funcionarios del INAI –según Baigorri-, ya no los encontraron en ese lote en diputa con la familia Didolich.

Asimismo, el funcionario renovador K de Asuntos Guaraníes en San Vicente, Jorge Zach, tomó decididamente partido por los Didolich, formulando graves acusaciones contra el EMiPA y mostrando un importante desconocimiento de la normativa provincial y nacional vigente.