POSADAS. Los casos de la neumonía bilateral atípica detectados en nueve pacientes en Tucumán –tres de los cuales fallecieron-, fueron analizados por el médico neumonólogo Carlos Loizaga, quien en diálogo con Previa Informativa de MisionesCuatro, evacuó dudas concernientes al agente infeccioso, que todo indica sería la Legionella, una bacteria que se transmite por microgotas en ambientes con agua contaminada, pero que no se contagia de persona a persona.

Entrevistado por este medio, Loizaga aclaró que la Legionella, se conoce desde los años 70s, “pero en Argentina y América Latina no hay registros o estadísticas, porque es muy poco frecuente. Hay una alta probabilidad que sea Legionella, una bacteria que está presente en agua (dulce), lagos, ríos, y afecta no tanto a las casas y habitaciones, pero sí en lugares donde se utiliza el agua como medio de refrigeración”, puntualizó.

“El primer caso, y por eso se llama enfermedad de los legionarios, se detectó una contaminación masiva en un hotel, en una convención de la legión americana, en 1976”, comentó el neumonólogo.

Según el médico, las contaminaciones ocurren “a través del sistema de refrigeración central que se hace con ventiladores y agua. Aparentemente es por los sistemas de conducción de agua. Se transmite por vía inhalatoria, no por tomar agua. Es una enfermedad muy rara”, insistió Loizaga, quien remarcó que “no es infecto contagiosa, no se transmite de persona a persona”.

En este sentido, Loizaga explicó que la Legionella es una enfermedad producida por “una bacteria que está en las amebas de los parásitos que están en el agua, en tuberías mal mantenidas en las que se forma una película o en las duchas. O puede ser intrahospitalaria y transmitirse a través de grifos que no se abren muy seguido o las cánulas y sondas no bien desinfectadas”, destacó.

“No es tan masiva esta enfermedad porque la bacteria, a temperaturas altas o bajas, menos de 20ºC y más de 40ºC, no se desarrolla y no se reproduce. Y a los 70ºC muere. Tiene que ver con vaporizaciones conductos de griferías, duchas, saunas, piletas. El agua tiene que venir por forma de nebulizaciones o microgotas”, reiteró el médico.

Asimismo, según Loizaga, el Instituto Malbrán no debería tardar demasiado en identificar a la Legionella, en caso de tratarse de este patógeno. Se la puede detectar por exámenes de PCR o por “cultivos pueden tardar varios días. Generalmente es rápido el diagnóstico y entre mañana y pasado se sabrá”, dijo.

Por otra parte, el neumonólogo explicó que los lugares a analizar son instituciones grandes, como hospitales y hoteles. “Puede haber legionella en el ambiente y la gente no se enferma, tiene que ver con la cantidad y la presencia de personas inmunodeprimida. Representa el 1% o 2% de las neumonías. Son 10 – 15, infectados por millón de habitantes, más que nada en EEUU”, detalló.

En tanto, Loizaga explicó que la Legionella tiene formas benignas, como las que aparecen como un cuadro gripal, y malignas, que es lo que ocurre con la forma neumónica, que “puede provocar neumonía grave, falta de aire, respiración dificultosa, tos persistente y catarro con sangre, porque hay destrucción pulmonar. Y tiene una mortalidad muy alta, del 40 – 50%”, detalló.

Por último, el neumonólogo insistió con la necesidad del mantenimiento correcto de “sistemas de aire acondicionado central que se manejan con torres de enfriamiento. Esos sistemas mal mantenidos pueden hacer que esta bacteria prolifere. Ahí habría una negligencia”, comentó. Sin embargo, subrayó que “no es una infecto contagiosa”, y “no habrá un brote en la comunidad”.