OBERÁ. Desde la madrugada de hoy Oberá se vio afectada por intensas ráfagas de viento y por la mañana, después de las nueve, se sumaron lluvia y granizo. Y entre los tres fenómenos atmosféricos causaron serios problemas en toda la ciudad.
La tormenta no dejó casi nada indemne: árboles caídos, calles inundadas, voladura de techos, desplome de postes y cortes prolongados de energía eléctrica y del servicio de internet. Cayó mucha agua, pero lo peor fue el viento, de una vehemencia temible como Oberá no padecía hace mucho tiempo.
Al mediodía la situación mejoró. El sol hizo su entrada en escena, la temperatura se tornó otoñal y el viento se moderó lo suficiente.
El gobierno comunal se encuentra haciendo el relevamiento de daños y, junto a la Policía, Bomberos y personal de la CELO, están asistiendo a las personas más afectadas. Aún no se informó si hubo evacuados. Al respecto la cooperativa informó que se restableció el servicio de energía eléctrica y de internet en buena parte de la ciudad (aún hay varios barrios sin luz) y que se repararon las líneas rurales que afectaron a los municipios adyacentes: San Martín, Mártires, Guaraní, Panambí, Los Helechos y Ameghino.
El antiguo edificio que es sede del Correo Argentino, ubicado en pleno centro obereño, sufrió la voladura de parte de su techo. Y varios carteles remontaron vuelo a la manera de barriletes.
Walter Anestiades para www.misionescuatro.com