La adhesión al paro docente por 72 horas decretado por los gremios independientes del poder fue alta en una ciudad que ha venido siendo el bastión de la agrupación Adomis, que de la mano de la desaparecida dirigente Stella Maris Leverberg copó el sindicato UDPM y lo puso a cogobernar con Carlos Rovira.

     Medio millar de docentes se reunieron este lunes en el Centro Cívico de Oberá e hicieron públicos los datos sobre la adhesión al paro en el primer día de protesta contra el exiguo aumento salarial del 20% a pagar en dos veces que otorgó el gobierno de Oscar Herrera Ahuad. En las escuelas primarias, en el turno de la mañana, la adhesión en la Escuela 288 de Loma Porá fue casi total, en la Escuela 305 de la avenida José Ingenieros se presentaron a trabajar solo cuatro maestros, en las escuelas 237 de Picada Vieja y en la 304 de la calle Catamarca el paro fue absoluto y en los denominados NENI (Núcleo Educativo de Nivel Inicial)-donde tradicionalmente nunca hacen paro-la adhesión también fue sustantiva. En la Escuela 185 hubo clases normalmente.

     En los colegios secundarios no hubo clases ni en la EPET Nº3, ni en la Escuela de Comercio ni en el Colegio Nacional. Tampoco en el Instituto Concordia (privado). La adhesión a la huelga fue menor en la Escuela Normal.

     En otros municipios de la zona centro, como Panambí, la adhesión al primer día de huelga fue altísima.

     En la asamblea realizada en el Centro Cívico, que incluyó una marcha a la delegación del ministerio de Educación en la calle Gobernador Barreyro, se anticipó un nuevo corte de ruta (este lunes se hizo en la ruta nacional 14, a la altura de Leandro N. Alem) y una marcha en la localidad de San Vicente.

     El acuerdo homologado por el gobierno renovador y los gremios UDPM, UDA, SEMAB y AMET incluyó un magro aumento de 1.200 pesos al salario básico.

Walter Anestiades para www.misionescuatro.com