Se trata de la dupla de manifestantes que el martes pasado agredieron a la arquitecta Marisa Vallejos cuando la mujer, que vive de modo adyacente a la sede de la municipalidad de Oberá, salió con una manguera a intentar apagar el fuego de una cubierta prendido por un grupo de tareferos e integrantes de organizaciones sociales que protestaban en la zona.
Vallejos hizo la denuncia por “lesiones”-le lastimaron un brazo-y habló sobre el peligro potencial del fuego y del humo en una zona residencial en la que, incluso, hay una pinturería.
Las mujeres habían sido detenidas en la madrugada del jueves y alojadas en la Seccional Primera. En la tarde-noche del mismo jueves fueron puestas en libertad por decisión del Juzgado de Instrucción Nº2, a cargo de Horacio Alarcón.