[vc_row][vc_column][vc_column_text]En la mañana de este lunes medio centenar de ciudadanos obereños marcharon hacia los juzgados en los que se tramitan las causas que involucran a Ewaldo Rindfleisch en presuntos actos de corrupción.[/vc_column_text][/vc_column][/vc_row][vc_row][vc_column][vc_single_image image=”122481″ img_size=”full” add_caption=”yes” alignment=”center”][/vc_column][/vc_row][vc_row][vc_column][vc_column_text]Un grupo de ellos fue recibido por la jueza Alba Kunzmann de Gauchat, que no satisfizo ni mínimamente los reclamos de “celeridad” en la investigación.

Cincuenta ciudadanos se concentraron en la avenida Sarmiento y Santa Fe, pleno centro de Oberá, y caminaron hacia la sede Juzgado de Instrucción Nº 2. Allí el juez Horacio Alarcón tiene a su cargo la denuncia por presunto enriquecimiento ilícito del actual titular de Arquitectura provincial y parte de su entorno. Ramón Escobar, autor de la denuncia judicial junto a otros tres ciudadanos , entregó un escrito dirigido al juez.

Después se trasladaron a la sede del Juzgado de Instrucción Nº 1. Allí la jueza Gauchat tiene a su cargo la otra denuncia de Escobar-en este caso en soledad-por la llegada de fondos del estado nacional para hacer obras públicas en Oberá. Los fondos no están y la sobras tampoco (dentro de un programa estatal dirigido por Julio de Vido y ejecutado por José López, el mismo que arrojó los bolsos con dinero a un convento de madrugada y hoy preso en Ezeiza). Gauchat recibió a Escobar y a un grupo de los manifestantes. También a periodistas, entre ellos Misionescuatro.

La jueza, siempre en tono y formas amables, trazó un panorama desalentador para aquellos con sed de justicia. Narró que continúan en etapa de investigación. Ahora con la intervención del fiscal Estanislao Bys y de la Secretaría de Apoyo para Investigaciones Complejas (SAIC).Recordó que Rindfleisch fu citado a indagatoria y se abstuvo de declarar. Dijo que elevaron pedidos de informes a organismos públicos que aún no respondieron pero que tampoco han incurrido aún en algún tipo de obstrucción del accionar judicial.

También dijo que esperan informes de los municipios brasileños de Meia Praia y Camboriú, a favor de corroborar o no si Rindfleisch tiene propiedades por esas latitudes.

Reiteró una queja común entre los magistrados, la de tener poco personal en los solo dos juzgados de instrucción (tres en toda la zona centro contando el de San Vicente), para atender las causas penales de toda la zona. No obstante consideró que el proceso corre a un ritmo “normal” dado el contexto, y fue imprecisa sobre los tiempos y el futuro de la causa. Finalizó asegurando que no recibe presiones políticas y que la causa que involucra al exalcalde obereño está lejos de prescribir.

Lo positivo: el esfuerzo de los cincuenta ciudadanos que marcharon. Pocos pero protagonizando una acción que amerita el destaque en una ciudad que hace un culto de la indiferencia.

Lo negativo: la sensación de que podrían pasar dos o tres años y las respuestas de la jueza sobre el avance de la investigación podrían ser las mismas de hoy.
Oberá. Invierno de 2017. Es lo que hay.

Walter Anestiades.[/vc_column_text][/vc_column][/vc_row][vc_row][vc_column][vc_tweetmeme][/vc_column][/vc_row][vc_row][vc_column][vc_facebook type=”button_count”][/vc_column][/vc_row]