POSADAS y OBERÁ. Autorizado por el juez Ricarlo Balor, el docente obereño Sergio González, acusado de pedofilia, grooming y corrupción de menores, vuelve a recibir el beneficio de la prisión domiciliaria. La medida causó revuelo en la sociedad obereña y misionera en general, porque el ex delegado de UDPM ya había recibido este beneficio y reincidió en sus delitos, motivo por el cual volvió a ser detenido, semanas atrás.
El vínculo de González con el sindicato que conduce la ex diputada nacional de la Renovación K Stella Leverberg, sería clave en el presunto blindaje judicial e institucional.
Sergio González, oriundo de Oberá, está acusado de haber utilizado las redes sociales de internet para captar chicos y adolescentes para prácticas sexuales. La primer denuncia penal data del 2015, pero el caso se conoció recién en 2016, cuando llegó a los medios de prensa provinciales y nacionales.
Según trascendió en las últimas horas, la controvertida decisión del juez Balor se basa en que el acusado arrestado en junio y sobre el que ya pesa la prisión preventiva, tiene un problema de salud que requiere un constante tratamiento. Desde luego, el magistrado no tomó en consideración que González ya violó los términos de la prisión domiciliaria, reincidiendo en sus prácticas ligadas al grooming (ciberacoso a menores con fines sexuales) y a la corrupción de menores.
Cabe señalar que ya están en Posadas los informes que remitió Facebook Irlanda sobre las cuentas que manejaba González con identidades falsas para cometer los ilícitos por los que está procesado. Ese material está siendo analizado en el Juzgado de Instrucción de Balor, que, por lo pronto, vuelve a conceder una prisión domiciliaria al pedófilo ex delegado de UDPM.
El ex delegado de UDPM con dos causas penales abiertas
Actualmente, González tiene dos causas abiertas. En la primera, fue denunciado por la madre de un estudiante posadeño. El ex delegado de UDPM no llegó a abusar de este joven, aunque sí habría pruebas de ciberacoso.
En tanto, la segunda causa penal se inició luego de que expertos en informática del Poder Judicial y de la Policía Federal hallaran abundantes fotos y chats que indicarían que el hombre cometió el delito “grooming” en concurso real, con corrupción de menores. Se trata de delitos previstos en los artículos 131 y 125 último párrafo del Código Penal Argentino.
Pese a que UDPM trata de despegarse de la figura de este ex delegado, todo indica que sus nexos con este sindicato serían claves en la presente situación. Como informó este medio, González sigue manteniendo sus cargos como docente titular en varias escuelas, por lo que estaría percibiendo salarios pese a que, lógicamente, no puede ejercer la docencia.
Es preciso destacar que el acusado es hermano de Daniela González, la Secretaria de Nivel Inicial del Sindicato renovador UDPM, que conduce “Marilú” Leverberg.
