[vc_row][vc_column][vc_column_text]El instructor obereño destacó la importancia de realizarse controles médicos de rutina periódicamente, y explicó que, gracias a ello, pudieron detectar su leucemia antes de presentar síntomas. Edgardo agradeció a la población misionera por las donaciones de sangre, revelando que se superaron los 250 dadores que necesitaban para su tratamiento.[/vc_column_text][vc_media_grid element_width=”6″ grid_id=”vc_gid:1490976776050-57096c79-cdeb-2″ include=”97528,97557″][vc_column_text]POSADAS. El joven instructor obereño Edgardo Paiva (32), quien recientemente fue diagnosticado por leucemia y requiere 250 dadores de sangre para su tratamiento, habló con MisionesCuatro este viernes y subrayó la importancia de realizarse chequeos de rutina periódicamente, pues en su caso, pudieron detectar la peligrosa enfermedad en fases tempranas de la misma, lo que es crucial para el tratamiento y recuperación. “En Agosto me hice un control y no tenía nada. En Marzo salió todo esto”, expresó Paiva, quien ya se encuentra recibiendo quimioterapia y ya cuenta con las plaquetas necesarias para continuar su tratamiento, tras la exitosa campaña #Fuerza Edgardo, que reunió más de 250 dadores de sangre.
El instructor agradeció la participación en la campaña de esta semana para reunir los 250 dadores requeridos para su tratamiento y explicó que necesitan tal cantidad porque a cada dador se le extrae una pequeña cantidad de plaquetas, lo que hace que para una persona de su peso, sean necesarios 250 dadores. Al respecto de la campaña, Paiva dijo que se llegó a superar el número de dadores, e incluso, debió pedirse a personas que se presenten más adelante, porque la sangre sólo puede utilizarse durante un cierto periodo de tiempo.
Los 250 dadores, “se supone que son para una primera etapa del tratamiento. Puede ser que dure un mes o se extienda más. Lo que hacemos es pedir otras muestras más adelante para ver si se extiende el tratamiento. Todo depende de la evolución de la enfermedad. Todavía no fue necesario que me hicieran transfusiones, pero la sangre está lista y es de excelente calidad”, contó Paiva, quien agradeció los gestos de la población en el marco de la campaña de esta semana.
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Consultado por MisionesCuatro, Paiva explicó que su diagnóstico de leucemia se dio en forma temprana, en unos exámenes de rutina que se realizó en Marzo. En este sentido, el instructor enfatizó la importancia de realizarse chequeos médicos de rutina en forma periódica, pues en su caso, unos seis meses atrás –en Agosto-, los exámenes no dieron ningún indicio de malformaciones en la sangre o bajo nivel de glóbulos rojos. “Normalmente me hago controles de rutina. Al detectar la sospecha (de leucemia), al segundo día estuve en Posadas, me internaron y al día siguiente comenzamos con la quimio”, relató Paiva. “Mi estado es óptimo. Tanto física como mentalmente estoy en óptimo estado”, aseguró el instructor y deportista.
Paiva enfatizó que su preparación física fue clave para el tratamiento, pues, según lo que le explicaron los médicos, usualmente los enfermos de leucemia llegan muy deteriorados -física y psicológicamente-, por lo que primero se debe trabajar en su recuperación antes de comenzar los tratamientos con quimio. “En mi caso no fue necesario. Los medicamentos de la quimioterapia son muy tóxicos, pero yo estoy impecable. No tengo ningún tipo de síntomas”, insistió.
“Mi último control lo había hecho en Agosto del año pasado y los valores daban normales. Y en Marzo aparece todo esto. Es como para tener en cuenta. En la familia no tenemos antecedentes de problemas hematológicos y sin embargo, a mí me tocó. Me hago controles cada seis meses porque se suele manifestar un colesterol alto y tengo control sobre ese tema. Gracias a eso (los controles rigurosos) pudimos detectar temprano la enfermedad”, subrayó Paiva, poniendo de relieve la importancia de realizarse controles médicos de rutina de manera periódica, para detectar a tiempo, patologías graves como la leucemia.
En el tramo final de la nota, Paiva elogió la atención que está teniendo en el Hospital Madariaga, donde se encuentra internado bajo tratamiento para leucemia. “No se imaginan la atención que estoy teniendo. El equipo profesional es de primera y la calidad humana es increíble. Estoy gratamente sorprendido”, dijo el instructor, quien añadió que “una persona mal tratada en esta situación decae muchísimo”.
“Mi familia es mi pilar. Tengo una esposa y dos hijas pequeñas de 8 y 9 años, que son mi motor principal. Pero además tengo mucha gente atrás, mis familiares, padres, hermanos, primos, con esta situación descubris otro tipo de valores y te das cuenta que hay gente que está atrás tuyo, empujándote y ayudándote. Tengo muchos pilares afuera, pero los principales son mis hijas y esposa, principalmente”, concluyó el joven.[/vc_column_text][vc_facebook type=”button_count”][vc_tweetmeme][vc_column_text]Oxt.[/vc_column_text][/vc_column][/vc_row]