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Para el defensor del hijo de Silvina Ramos, “hubo una confusión y no un abuso”

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De acuerdo con el Dr. Eduardo Paredes, que se hará cargo de la defensa en el juicio por supuesto abuso sexual agravado por el vínculo, lo que ocurrió hace 9 años, fue una “interpretación” errónea de la Justicia, de un relato de la menor y esto comenzó un “trágico enfrentamiento” de dos familias.

Para el defensor del hijo de Silvina Ramos, “hubo una confusión y no un abuso”

POSADAS. A escasos días del inicio del juicio contra José García, el hijo de la directora del Iprodha, Silvina Ramos, por el supuesto “abuso sexual gravemente ultrajante, por las circunstancias y la relación”, su abogado defensor en el proceso, el Dr. Eduardo Paredes, consideró que hubo una “confusión” en una interpretación del relato de la víctima –hija del acusado- y el sistema judicial misionero, “congeló el conflicto” para desembocar en un juicio oral, en el que la única víctima es la niña que hoy tendría unos 14 años de edad.

Por ser el defensor de García, el Doctor José Luis Rey “es el que más conoce” el caso –dijo Paredes-, aunque aclaró que él también tomó contacto con el expediente hace mucho tiempo. “Es un caso que en algún modo es trágico, no existió el abuso”, consideró Paredes, en diálogo con el Móvil de MisionesCuatro este miércoles.

“Hubo una confusión en el relato de la nena que cuenta la historia de Rapunzel. Y se interpreta que es una historia distinta. Pero esto será materia de debate”, comentó Paredes, quien insistió en que no hubo abuso. “Lo que sí puedo afirmar y no por ser el defensor porque conozco el expediente de antes, aunque recién asumo, y conozco a la madre y el padre (de su defendido) y en referencia a la otra familia, es una gran confusión”, agregó.

“Hay una tendencia a creer que el aparato judicial tiene razón de verdad y en Misiones hay que recordar el caso Cristina Vázquez”

En esta línea, según Paredes, después de la “confusión” en la interpretación del relato de la niña, el sistema penal intervino para confrontar a las partes. “El sistema penal, por su origen, no resuelve conflictos, sino que enfrenta, congela el conflicto. Y se termina tantos años después, en un daño que finalmente va a caer sobre esa niña, en la construcción de la verdad que se ha perdido para ella”, argumentó.

“Hay una tendencia a creer que el aparato judicial tiene cierta razón de verdad. Y en Misiones hay que recordar el caso de Cristina Vázquez”, acusó el profesor de derecho en referencia al caso de la mujer injustamente condenada por la justicia misionera por el crimen de Ersélide Dávalos, que recuperó su libertad después de años de estar presa, gracias a un fallo de la Corte Suprema de Justicia lapidario con la actuación del Superior Tribunal de Justicia.

“La nena está preservada y no participará del juicio”, aclaró Paredes, ante la consulta de este medio.

Insistiendo con su perspectiva de lo ocurrido en este caso que surge a raíz de la denuncia de los abuelos maternos de la niña, en Mayo del 2013, Paredes sostuvo que “los funcionarios (judiciales) establecieron que habría un relato de una niñita, (hubo) una interpretación del (mismo) por parte de una psicóloga del poder judicial, que reafirma y construye una verdad de que es un abuso. Y claramente eso puede ser refutado”, aseguró.

“Cuando pasa este tipo de cosas, lo primero que se ha perdido es la verdad. Hay otras razones por las que esto termina en un juicio”, sostuvo Paredes sobre lo que considera un “enfrentamiento trágico de dos familias”.

En Misiones no hay condenas por corrupción y “el sistema punitivo está deslegitimado”

En cuanto a si sería capaz de defender a un abusador, Paredes esclareció su posición. “Nadie defiende a nadie en particular, aparte hay presunción de inocencia. Uno defiende los derechos constitucionales. En misiones hay 1700 presos, entre abogados, familiares y gente del poder judicial serán unas 10 mil personas. Es muy poca gente afectada en una población de un millón y medio. Todo el sistema que costó vidas desde hace 300 años, es para evitar condenar inocentes”, puntualizó.

“Se defienden los sistemas de garantías, que no se condenen inocentes. Y en este caso no hay ningún dato que indique que esa nena fue abusada. No fue abusada. Es una tragedia entre dos familias en las que hay una sola víctima, que es la niña”, reiteró el abogado.

Asimismo, Paredes planteó que “defender no significa (conseguir) la impunidad, sino que las penas se ajusten al principio de legalidad, lo que por ley corresponde. Si tuviera que defender a alguien que cometió el abuso y este no es el caso, lo haría porque defiendo el límite del poder punitivo, no a la persona, el límite constitucional del Estado a castigar, que siempre está deslegitimado”, reflexionó.

Y por último, Paredes dejó unos ácidos comentarios sobre el funcionamiento del poder judicial misionero. “Quien está frente al juez está por vulnerable. Por ejemplo, en nuestra provincia: ¿Cuántos casos de funcionarios enjuiciados hay? ¿Cuántas veces el poder (judicial) ha condenado a funcionarios por fraude al Estado? Nunca. Entonces siempre el sistema punitivo está deslegitimado. Lo que hacemos los abogados, a veces, no es buscar impunidad, sino el límite de la punibilidad”, concluyó.

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