Adolfo Safrán brindó una extensa entrevista con PyP en la que bordó diversos temas que atañen a su cartera, y llamó la atención la particular mirada que tiene respecto de la política salarial y laboral del gobierno renovador. Para el Ministro de Hacienda, son contados los casos de trabajadores en negro en la administración pública, y, asimismo, opinó que la mayor parte de los incrementos que se han venido otorgando en los últimos años, son “remunerativos” y si bien no han pasado al salario básico, comprenden montos sujetos a aportes y contribuciones previsionales y de cobertura en Salud.

En primer lugar, Safrán volvió a defender su postura crítica en torno al gobierno nacional, al que le reclama un incremento en los fondos coparticipables u compensaciones porque, de acuerdo con sus números, la provincia aporta el triple de lo que recibe de partidas de dinero nacionales. “Misiones genera 3 veces más que lo que recibe”, aseguró Safrán, insistiendo en que por mes, la provincia genera dinero de impuestos por 11.140 millones, pero recibió el mes pasado, 3.765 millones.

Reparto desigual de la Coparticipación

Con un claro tono de campaña electoral, Safrán recordó que la coparticipación está pensada para el desarrollo homogéneo del país, por lo que las zonas más atrasadas -como el NEA y, por ende, Misiones- deberían recibir más de lo que generan, y a la inversa, las regiones desarrolladas, recibir menos de lo que aportan.

Repreguntado, Safrán insistió en que con los programas nacionales y las remesas, “son inferiores a la Copa” y no se alcanza a compensar ese desbalance. Con remesas y Coparticipación “estaríamos en los 5500 millones”. Cabe aclarar que Safrán olvidó mencionar que para redistribuir la Coparticipación de otra manera, habría que cambiar la ley nacional sancionada en 1988, por lo que se requeriría de un consenso entre todos los gobernadores, lo cual es bastante complejo si se piensa que ninguna provincia aceptaría recibir menos fondos coparticipables que los que reciben en la actualidad.

No obstante, Safrán admitió que gran parte de los recursos del Presupuesto provincial provinenen de la Coparticipación, y remesas nacionales como el FET (Fondo Especial del Tabaco), el Fonid (Fondo Nacional de Incentivo Docente) y para programas de Salud y Desarrollo Social, entre otros. Un tanto oscuramente, Safrán dijo que “entre coparticipación y recursos provinciales”, se alcanzar el 70% del Presupuesto.

Con esto evitó mencionar qué porcentaje del dinero del Presupuesto provincial -que para el 2020 asciende a los 109 mil millones de pesos según el proyecto enviado por el Ejecutivo a la Legislatura-, proviene de Nación. Sin embargo, el ministro reveló que la Dirección General de Rentas, genera una masa de dinero que representa entre el 20 y el 22% del Presupuesto. Vale decir, el 78-80% restante, se compone de fondos coparticipables, programas nacionales y remesas.

Safrán, benévolo con el gobierno K

Sin mencionar que el gobierno de la Renovación jamás exigió una rediscusión de la coparticipación durante los doce años de gobiernos kirchneristas, Safrán consideró que durante el anterior gobierno “no había tanta restricción de fondos, salvo en 2014, un año que arrancó con una fuerte devaluación y recesión”.

Al contrario, según Safrán, con la admnistración de Mauricio Macri las provincias dbieron implementar ajustes, “por la necesidad” del gobierno nacional de sanear su déficit fiscal, lo que implicó una serie de recortes de subsidios nacionales que debieron “ser asumidos” por las provincias. “Esa fue una discusión compleja”, dijo el contador, quien ponderó que con el “Consenso Fiscal 2017, recuperamos el 15% de la coparticipación”.

Sobre este punto, quedó en evidencia que Safrán y la Renovación prefieren no cuestionar a los gobiernos K, un proyecto político del que formaron parte entre 2003 y 2015. Es que el 15% de la Coparticipación que se recuperó en 2017, corresponde a fondos que el gobierno kirchnerista -con la complicidad de casi todas las provincias excepto Córdoba, Santa Fe y San Luis-, retuvo de la Anses.

El fallo de la Corte Suprema del 2017, en el marco de las demandas de esas provincias, obligó al gobierno macrista a restituir los fondos retenidos a raíz de ese reparto unitario heredado de los gobiernos K. Nada de esto entró en las consideraciones de Safrán, que de explicar esto, habría criticado el escaso “federalismo” del anterior gobierno.

La opinión sobre las políticas salariales y laborales de la Renovación

Más allá de las controversias que generó Safrán con la discusión sobre la coparticipación -desde hace días viene cuestionando al gobierno nacional y a dirigentes de Juntos por el Cambio, con vistas a pedir el voto para los candidatos a diputados nacionales de la Renovación-, el ministro pareció redoblar la apuesta con sus opiniones sobre las políticas laborales de la Renovación.

Ante la consulta sobre la situación de los trabajadores estatales misioneros -que en áreas como Salud o Desarrollo Social, están con sueldos promedio que apenas alcanzan la Canasta Básica Alimentaria-, Safrán dio muestras de una profunda negación sobre los problemas que padecen los empleados.

“La masa salarial suele representar un 55-57% del Presupuesto. Está congelada la designación en planta y hay una regla de responsabilidad fiscal que nos obliga a que el crecimiento de la planta, no puede superar la tasa de crecimiento demográfico anual, que es una tasa del 1,19% anual”, comenzó diciendo Safrán, añadiendo que los municipios renovadores adhirieron a esa normativa de austeridad fiscal.

Y luego abordó el tema salarial, con una mirada realmente optimista: “Los ultimos aumentos han sido siempre remunerativos, con adicionales sujetos a aportes y contribuciones jubilatorias y de obras social. Quizás no fueron al básico, pero la provincia no ha dado aumentos no remunerativos”, expresó el ministro, en declaraciones que causaron mucho revuelo y hasta malestar en los sindicatos estatales no cooptados por el oficialismo renovador. “Hoy el aguinaldo representa la mitad de la masa salarial”, aseguró el Ministro, para quien ese dato, indica que el 95% del salario, está blanqueado.

Desde luego, no se puede mensurar la proporción del salario en blanco y en negro de los estatales misioneros, sin discriminar por sectores, pues existe una enorme disparidad entre áreas como Seguridad, Salud y Educación, en lo que refiere al componente “no remunerativo” de los haberes. En otras palabras un monto global puede ocultar lo que ocurre de hecho: sectores con altos porcentajes de salarios blanqueados y sectores con salarios básicos paupérrimos.

Para el ministro, no hay empleados en negro

Pero el sumun de la negación llegó cuando el ministro fue consultado por los trabajadores precarizados que pululan en la administración pública de Misiones, y empujan los salarios hacia abajo -un contratado en negro, por regla general, cobra mucho menos que un empleado de planta. Para Safrán, son ínfimos los casos de trabajadores sujetos a la figura del contrato sin relación de dependencia. “Existe la figura del contrato sin relación, pero son muy pocos. Son casos muy limitados, 2-4-6 casos por cada ministerio”, opinó el titular de Hacienda, en declaraciones que chocan de plano con las denuncias que vienen formulando desde hace años trabajadores de Salud Pública, Desarrollo Social, entre otros.

Y sobre el final, Safrán admitió que los salarios de los estatales misioneros están entre los más bajos del país, pero lo hizo argumentando que es una tendencia general que se explica por una cierta correlación entre los niveles salariales de trabajadores estatales y privados. Con lo que, en regiones atrasadas, con economías en desventaja, los sueldos de los empleados estatales y privados, tienden a ser bajos.