[vc_row][vc_column][vc_media_grid grid_id=”vc_gid:1501083125688-97fa500c-354b-7″ include=”119578,119600,119601″][vc_column_text]La abogada Liliana Picazo, juró como miembro del Superior Tribunal de Justicia, tras una dilatada trayectoria que comenzó en 1974. Picazo agradeció el cariño de la gente e insistió en que “afianzar la Justicia es dar respuesta (rápida) a la gente que está judicializada y reclama por sus derechos”. Evitó hablar de la independencia del Poder Judicial respecto del Legislativo y del Ejecutivo.[/vc_column_text][vc_column_text]POSADAS. La ex fiscal Liliana Picazo juró este miércoles como Ministra del Superior Tribunal de Justicia de Misiones, completando la vacante que existía en el cuerpo de 9 ministros, integrado por ex apoderados del partido de Maurice Closs y Carlos Rovira y ex maestras del mandamás de la Cámara de Representantes. Justamente, uno de los temas que brillaron por su ausencia en los discursos de Picazo y los ministros Jorge Rojas (integrante del STJ) y Marcelo Pérez (Gobierno), fue la necesidad de independencia de poderes y la separación entre la Justicia y el poder político.
Picazo agradeció las muestras de afecto de la ciudadanía con su nombramiento, que llega después de una dilatada trayectoria en el poder judicial –su carrera comenzó en 1974. La justicia de su nombramiento en el STJ, contrasta enormemente con los casos de Ramona Velázquez –la ex presidenta del tribunal se recibió como abogada después de jubilarse como maestra y se vincula su designación con su cercanía a Rovira-; Rubén Uset –ex apoderado del partido de Closs y Rovira-; Cristian Benítez –un secretario judicial que nunca ejerció como magistrado antes de ser ministro- y Rossana Pía Venchiarutti –de dilatada trayectoria como Picazo, pero reconocida por fallar a favor de un reparto inconstitucional de bancas en la Legislatura en 2011, en beneficio de la Renovación.
“Me tengo que poner a trabajar. Lo primero, será conversar con mis colegas para aprender de ellos, el mecanismo de trabajo, que es muy distinto al unipersonal”, dijo Picazo a MisionesCuatro, añadiendo que su compromiso es con los derechos de los justiciables. “Acercar la justicia a la gente, significa que la que gente que está judicializada tenga una respuesta entendible a su reclamo de derechos, si les corresponde o no. Esa tarea hay que hacerla en el menor tiempo posible”, enfatizó la ministra. “Afianzar la justicia es dar respuesta a la gente”, insistió Picazo, que desde que comenzó el proceso para su nombramiento, nada dijo de la independencia del Poder Judicial misionero, respecto del Legislativo y el Ejecutivo.[/vc_column_text][vc_column_text]Era obvio que los ministros Marcelo Pérez (Gobierno) y Jorge Rojas (otro de los miembros del STJ) tampoco hablarían de la independencia de los poderes del Estado, aunque resaltaran la figura de Picazo, probablemente, la ministra con mejor imagen de los que actualmente integran el STJ. Rojas dijo que “el aporte de Picazo va a ser auspicioso para tratar de mejorar muchísimo las cosas. Con nueve ministros las cosas son más fáciles porque el trabajo se puede dividir en comisiones plenarias diferentes”, dijo Rojas sobre la ocupación de la vacante. “La presencia de Picazo es un aporte importantísimo, dada su experiencia, sobre todo, porque es conoce mucho a la gente”, añadió.[/vc_column_text][vc_column_text]Para el ministro rovirista Marcelo Pérez, el nombramiento de Picazo “es un acierto del gobernador (Hugo Passalacqua)”, pues la ex fiscal, “tiene muchísimos años de experiencia y una formación y una trayectoria indiscutida en la Justicia. Ha caído muy bien su designación”, subrayó Pérez, para quien, con este nombramiento, se han “acallado” voces “que antes resonaban”, contra el criterio de selección de los ministros del STJ.
Cabe acotar que los cuestionamientos a la conformación del Superior que Pérez menciona en términos generales, aluden a casos muy puntuales, como los de Velázquez, Venchiarutti, Benítez y Uset –todos conspicuos roviristas. Sin mencionar el caso del “Ministro ñoqui de la EBY” César Santiago, que renunció a principios del 2016, cuando se supo que cobraba simultáneamente como juez del STJ y asesor de la Entidad Binacional de Yacyretá, en la última etapa de la administración del también rovirista, Oscar Thomas.
Naturalmente, Pérez tampoco habló de la independencia de los poderes del Estado misionero, siendo el Judicial (el STJ en este caso), el que debe ejercer el rol de contra-poder respecto del Ejecutivo y Legislativo, controlados por la Renovación desde 2003 a la fecha.[/vc_column_text][vc_facebook type=”button_count”][vc_tweetmeme][vc_column_text]JMM.[/vc_column_text][/vc_column][/vc_row]