[vc_row][vc_column][vc_column_text]Claudio Irala, un vecino de escasos recursos que reside en Iguazú, llegó a la capital provincial para solicitar colaboración. Es el padre de uno de los dos adolescentes internados en grave estado, tras una broma en un cementerio pampeano que terminó en tragedia. “Por suerte Junior se salvó, pero está en coma”, contó Irala sobre la tragedia que le costó la vida a un adolescente de 14 años.[/vc_column_text][vc_media_grid element_width=”6″ grid_id=”vc_gid:1513365007851-c094d94f-4b38-9″ include=”150013,150014″][vc_column_text]POSADAS. Claudio Irala, un vecino de escasos recursos que reside en Iguazú, llegó a la capital provincial para solicitar colaboración. Es el padre de uno de los dos adolescentes internados en grave estado, tras una broma en un cementerio pampeano que terminó en tragedia.
Irala comentó que su hijo nació en Iguazú pero se crió en La Pampa. Hace tres días, junto a un grupo de amigos, entraron al cementerio de Colonia Santa Teresa como una travesura. El depósito de herramientas explotó y en el lugar murió uno de los chicos. Junior Irala y otra menor, están internados en grave estado.
“No necesito efectivo, necesito boletos para viajar al lado de mi hijo, ese es mi objetivo”, dijo Irala a MisionesCuatro.[/vc_column_text][vc_column_text]
Travesura que terminó en tragedia.
Una incursión en la noche a un cementerio de un grupo de chicos terminó en una tragedia. Un adolescente de 14 años murió por las graves heridas que recibió cuando quedó atrapado en un depósito de herramientas del cementerio de Colonia Santa Teresa, un pueblo del sureste de La Pampa.
Otro chico de 15 y una chica también de 14 años fueron rescatados del lugar con graves quemaduras. Fueron trasladados al Hospital Lucio Molas de Santa Rosa, en grave estado.
El siniestro fue advertido por un empleado del cementerio de Colonia Santa Teresa, un pueblo de unos 450 habitantes ubicado 190 kilómetros al sureste de Santa Rosa.
La investigación está a cargo del fiscal Juan Bautista Méndez. Una de las hipótesis de los investigadores judiciales y policiales es que fue una broma o una travesura que terminó mal.
Los chicos andaban en la madrugada en el pueblo. Era un grupo de siete, pero sólo entraron tres al cementerio.
La puerta estaba cerrada desde adentro. La llave fue encontrada en la campera de uno de los chicos. En el lugar había un reloj -que según los empleados municipales funcionaba- se paró a las 2.20, informó el diario Clarín.[/vc_column_text][vc_column_text][bctt tweet=”Pide ayuda para ver a su hijo internado en La Pampa” username=”misionescuatro”]
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