Piden justicia por “soldado fusilado” en Regimiento de Apóstoles

[vc_row][vc_column][vc_column_text]Susana Pintos, madre del ex soldado Mauro Ramírez, volvió a protestar frente al Palacio de Justicia misionero, por la causa en la que asegura hubo encubrimiento y protección a la cúpula del Regimiento Monte 30 del Ejército Argentino, en el que el soldado voluntario apareció “suicidado” en 2003. “Hubo intención de dejar impune la causa y quitarnos elementos probatorios para demostrar que a mi hijo lo mataron. Iba a denunciar una irregularidad que le obligaban a hacer en el Ejército”, aseguró Pintos, añadiendo que hubo amenazas a testigos y declaraciones armadas para sostener la hipótesis del suicidio.[/vc_column_text][vc_single_image image=”234201″ img_size=”full” alignment=”center”][vc_column_text]

POSADAS. La madre del ex soldado Mauro Ramírez, muerto de un disparo en oscuras circunstancias dentro del Regimiento Monte 30 de Apóstoles, retieró su reclamo de justicia por lo que consideró fue un fusilamiento y no un “suicidio” como defienden el Ejercito Argentino y la justicia misionera.

“Un juez de instrucción (el ex juez José Antonio Reyes) archivó la causa de mi hijo en 3 meses, como un supuesto suicidio”, expresó Pintos, en diálogo con MisionesCuatro, en las escalinatas del Palacio de Justicia de Misiones, donde formuló su pedido de esclarecimiento del caso. “Lo mataron en la guardia y me comunican a las 13 horas después aquel 26 de junio (de 2003)”, expresó la mujer.

Pintos cuestionó el accionar del ex juez de instrucción, a quien acusó de intentar que quede “impune la causa” y de impedir que “(yo) tenga elementos probatorios para demostrar que a mi hijo lo mataron”. “Gracias a la intervención de la gente de mi provincia, logramos que no se cierre la causa”, explicó Pintos, acompañada por funcionarios de la Comisión de Derechos Humanos de Chaco, provincia de donde provienen madre e hijo.

“Esto lleva casi 16 años, en el 2008 se archivó la causa, apelammos con la gente de la Secretaría de Derechos Humanos de la Nación y apartir de entonces comenzó la lucha para ver como avanzar en la causa”, precisó.

De acuerdo con Pintos, “los testigos fueron amenazados y no van a declarar”. En tanto que aseguró que su hijo “estaba por denunciar una irregularidad que le obligaban a hacer en el ejército”, cuando apareció muerto de un disparo en el corazón. En esa línea, la mujer aseguró que las personas que declararon en la causa, lo hicieron bajo presión y con “declaraciones armadas” por la jerarquía militar del Regimiento 30.

Asimismo, la mujer reveló que según datos que maneja de la causa, su hijo le habría escrito cartas dirigidas a ella, que fueron destruidas por el mencionado ex juez de instrucción. “Evidentemente, él me estaba escribiendo lo que estaba pasando. Y el juez destruyó esas cartas. Las autoridades del Regimiento Monte 30 armaron un expediente escueto con declaraciones armadas que obligaron a firmar a los soldados. Es lo que hemos detectado en los últimos años”, sentenció.

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