Provinciales

Prefectura: escándalo por desaparición de “precintos de contaminación” y otras sospechas

cargando anuncio

Hay bronca en la tropa de Prefectura Posadas por un supuesto “pacto de encubrimiento” entre jefes para esconder la extraña desaparición de precintos que se exigen a los barcos para evitar la contaminación en los ríos y en el mar. También por los “traslados compulsivos” a los efectivos que denunciaron las irregularidades y por esconder otros escándalos, cómo caso de acoso sexual, y presuntos “favores remunerados” a los navegantes que cruzan al country paraguayo de AguaVista Club.

Prefectura: escándalo por desaparición de “precintos de contaminación” y otras sospechas

POSADAS. Hay malestar en la tropa de la Prefectura de Zona del Alto Paraná y principalmente en la imponente sede que la fuerza tiene en la zona costera de Posadas.

La bronca estalló hace un par de años con una cadena de escándalos internos, donde un oficial de la fuerza de seguridad federal fue “premeditadamente encubierto” por sus inmediatos superiores en medio de una oscura trama de conveniencias personales que delimitan con lo delictivo; y recrudeció ahora -en diciembre último- cuando uno de esos oficiales fue “premiado” como jefe de operaciones la Prefectura de Zona de la región.

Cuando uno revisa los documentos de la investigación interna rápidamente se asombra cómo las máximas autoridades del edificio Guardacostas de Prefectura no profundizaron en al menos dos denuncias instaladas por efectivos de la propia fuerza, con asiento en Posadas.

Allí, se describe con precisión, por ejemplo, cómo varios buzos tácticos y miembros de la oficina de Polinave (donde se registran y legalizan las actividades de la marina mercante y deportiva) acusan a un oficial de ser el responsable del sospechoso extravío de una veintena de “precintos de contaminación”.

El acusado fue el Subprefecto Jorge Daniel Barceló, quien para ese momento también enfrentaba una causa penal y un sumario interno por el presunto delito de “acoso y abuso sexual” denunciado por una sub-oficial de la fuerza.

Barceló se vio forzado a dejar constancia de la pérdida de los precintos cuando sus propios subordinados empezaron a presionar sobre lo sucedido ante los superiores de la Prefectura Posadas, temiendo quedar involucrados en un proceso penal o la baja deshonrosa de la fuerza.

Las acusaciones se sucedieron bajo la jefatura del prefecto principal Rodolfo Daniel Kubiszyn, quien ahora fue ascendido a Jefe de Operaciones de Prefectura de Zona Alto Paraná.

En esas declaraciones, Barceló alegó que “accidentalmente” los precintos de contaminación se cayeron y se hundieron en aguas del río Paraná, desde una lancha oficial, cuando realizaba un patrullaje de inspección en embarcaderos y empresas mineras de la zona costera de Posadas.

Pero sus subordinados sospecharon qué, en realidad, el caso de Barceló podría esconder un fenomenal negocio que suele arrastrar la venta clandestina de los precintos a los grandes buques de la marina mercante en los ríos navegables del país, o en la zona sur del océano Atlántico.

Se sabe que no son pocos los buques que suelen romper esos “seguros” para volcar los desechos contaminantes al mar, y luego reponerlos comprando en el “mercado negro” que arman los uniformados infieles de la fuerza federal, sorteando así inclusive los flácidos controles y las millonarias multas que indiscriminadamente se imponen desde las oficinas de los jefes.

Lo cierto es que el caso de los “precintos” nunca avanzó demasiado mientras Kubiszyn ejerció la jefatura de PN Posadas, pero durante los últimos meses de mandato del ahora jefe de Operaciones de Zona Alto Paraná se hizo un desparramo de traslados y sumarios para enfriar los escándalos. Trascendió que Barceló fue trasladado a Buenos Aires, también lo hicieron con al menos cuatro efectivos de la oficina Polinave, y hasta la sub-oficial que denunció el acoso, fue ubicada lejos de Misiones, para evitar que la causa penal se convierta en un calvario público para la fuerza.

Por Facundo Simón Viscovig

Comentarios