“Tengo 23 familias, unas 115 personas a mi cargo y siempre trabajamos”, comentó Morínigo, reflejando el esfuerzo constante de la comunidad.

Desde que asumió el liderazgo, Morínigo ha impulsado diversas iniciativas. “Salimos adelante. Tenemos escuela primaria y secundaria dentro de la comunidad, y los chicos terminan ahí”, explicó, destacando los logros en el ámbito educativo en Yacutinga.

Sin embargo, el camino hacia la educación superior se presenta complicado. “Para ir a estudiar a la ciudad es difícil porque no tenemos cómo pagar”, lamentó. Esta situación se torna aún más crítica cuando los jóvenes que finalizan la secundaria desean continuar su formación académica. “Cuando terminan la secundaria quieren seguir estudiando, y es muy difícil”, agregó.

Morínigo enfatizó la necesidad de apoyo y recursos que permitan a los jóvenes de Yacutinga acceder a oportunidades educativas en la ciudad. La comunidad espera que se implementen políticas que favorezcan la inclusión educativa y brinden posibilidades reales a sus jóvenes para que puedan alcanzar sus sueños y contribuir al desarrollo de su comunidad.