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Rivero: “No es fácil tener un chico con discapacidad, conocí el desalojo, el frío y el hambre”

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La referente del grupo de la Familia Policial, habló de sus experiencias, habiendo perdido un hijo en la llamada “Tragedia del Paraná”, haciéndose cargo sola de un hijo con parálisis cerebral y acompañando los reclamos de los uniformados. “Nos unimos como familiares de policías e hicimos historia, creo. Con el acuartelamiento del 2012, empezó una nueva era”, expresó Mabel Rivero.

Rivero: “No es fácil tener un chico con discapacidad, conocí el desalojo, el frío y el hambre”

POSADAS. En el día de la madre, Mabel Rivero, la referente de La Familia Policial, dialogó con La Semana de MisionesCuatro, y se refirió a las duras experiencias que debió sobrellevar como madre sola, luego de perder a un hijo en la llamada “Tragedia del Paraná” y de tener otro hijo con parálisis cerebral. Además, se refirió a lo conseguido con el grupo de La Familia Policial, uno de los que formuló numerosos reclamos laborales a la Jefatura, los cuales habría derivado en el acuartelamiento del 2012, tras el cual, los uniformados mejoraron ostensiblemente su situación –por entonces, cobraban menos de $200 de salario básico.

“Tuve tres hijos. Javier falleció en el cruce de aguas abiertas (la Tragedia del Paraná) El del medio que es Luis, es policía. Y por último Nico, que al nacer prematuro y con 900 grs., estuvo casi 3 meses internado en NEO. Nos enseñó a ver de otra manera la vida y ser agradecidos”, contó Rivero, en diálogo con este medio.

En esta línea, Rivero prosiguió sobre la situación de su hijo menor. “Como cristiana cuando la ciencia me decía que no era viable, pensaba, si Dios tiene un propósito, va a vivir. Y si no, se lo llevará y será un angelito que nos dará consuelo. Hoy (Nicolás) tiene 26 años, más allá de todos los pronósticos de la ciencia”, sostuvo.

Sin embargo, “quedó con secuelas, parálisis cerebral. No camina, pero entiende y habla. Logré muchas cosas, gracias a Dios”, enfatizó Rivero.

“No es fácil tener un chico con discapacidad, por la discriminación, por la pelea constante por sus derechos, que están siempre vulnerados. No sé si seré un ejemplo, pero cada día trato de ser mejor mamá”, expresó Rivero. Y añadió: “Siempre me tocó criar a mis hijos sola y sostener mi casa”.

Rivero puso de relieve la fortaleza espiritual que logró, para continuar con su tarea como madre. “Agradezco a Dios, ese aliento que me da a diario. Nico tiene tantas ganas de vivir que te invita a seguir luchándola”, insistió la mujer. Aunque aclaró: “Conocí el desalojo, el frío y el hambre, pero salimos juntos adelante”.

“Con los tres siempre salimos adelante, pero es difícil. En el camino de Dios uno tiene otra mirada”, subrayó.

Consultada sobre la conformación del grupo de La Familia Policial, Rivero contó que se juntaron un grupo de mujeres, que “somos las economistas de la casa. Ves que la plata no alcanza, que el policía no descansa, que las condiciones de trabajo son paupérrimas. Nos unimos como familiares, con el conocimiento de tener un policía en tu casa”, detalló la mujer.

“Hemos logrado muchas cosas. E hicimos historia, creo, con el acuartelamiento del 2012, empezó una nueva era. Se ha logrado mucho, aunque falta mucho más”, enfatizó Rivero. Al tiempo que destacó: “uno tiene el derecho (constitucional) de peticionar ante las autoridades, si hacen caso o no, es problema de ellos”.

Asimismo, Rivero habló sobre lo vivido con su hijo mayor, estudiante de genética, uno de los nadadores fallecidos en la llamada “Tragedia del Paraná”, el cruce de aguas abiertas en el que la Justicia condenó al organizador y al jefe de Prefectura responsable de la seguridad de los deportistas. “Cuando murió mi hijo más grande, tenía dos opciones, o tirarme en la cama a llorar. O de eso, hacer algo bueno, que quede para los demás. El juicio me llevó casi 8 – 9 años. Pero” respecto de una muerte en competencias en el agua “se sentó jurisprudencia”, destacó.

Por otra parte, Rivero reveló que con su hijo policía, fueron a reclamar ante la Justicia, por la discriminación y persecución que estaría sufriendo este, desde el levantamiento del 1012. “Cuando la persecución es muy explícita y particular, hay que tomar otras medidas”.

Finalmente, Rivero envió un saludo en particular para las madres que perdieron un hijo. “El primer año es durísimo, pero después uno lo va asimilando y recordándolo con alegría (al hijo fallecido), en este día”, expresó.

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