Saquearon la “salita de salud” del Bº Santa Rosa de Iguazú; piden mayor presencia policial
Guillermo Cuello, presidente de la comisión vecinal del barrio Santa Rosa, en Puerto Iguazú, alertó sobre la creciente inseguridad en la zona, que afectó especialmente a la salita de salud (CAPS) del barrio, que fue objeto de tres robos en los últimos siete meses. El último robo ocurrió el lunes a la madrugada, cuando los delincuentes se llevaron medicamentos, insumos y destruyeron el lugar, dejándolo en condiciones precarias.
“Falta seguridad, falta mucho, pero no tienen personal. La situación se ha complicado mucho. El destacamento de la policía fue abandonado por falta de efectivos. Hace unos cinco años que nadie habita el lugar”, explicó Cuello, destacando que la falta de recursos humanos es una de las principales causas de la creciente inseguridad en el barrio.
El barrio Santa Rosa, que se encuentra al final de Puerto Iguazú, cerca del Paraná, es descrito por Cuello como un lugar muy lindo, pero que en los últimos tiempos ha visto un aumento en la violencia y la presencia de drogas. “Muchos chicos están en las drogas, y la situación de inseguridad está empeorando cada vez más”, señaló el presidente de la comisión vecinal, quien también mencionó que han presentado varias notas a la policía, pero la respuesta ha sido que “faltan recursos”.
La problemática afecta también a la obra de la nueva salita de salud, que quedó paralizada por el robo de materiales. “El material de construcción para terminar la obra se echó a perder. Se robaron los hierros, las maderas y ahora roban los ladrillos. Esto agrava aún más la situación, porque el lugar no está preparado para ofrecer atención de calidad a los vecinos”, detalló Cuello. A pesar de la falta de recursos, en la salita hay una enfermera que atiende todos los días, pero los insumos y las condiciones son limitadas.
El barrio Santa Rosa cuenta con unas 4,000 familias, muchas de las cuales sufren de la creciente inseguridad y las consecuencias de la falta de infraestructura básica. Cuello lamentó que la situación se ha vuelto insostenible, destacando que la comunidad está luchando por encontrar soluciones frente a la creciente violencia, la falta de servicios y la desatención por parte de las autoridades.
“Son unos siete meses con mucha inseguridad, y todo esto parece quedar en la nada. Las familias del barrio están cansadas de esperar respuestas. Necesitamos más presencia policial, terminar la obra de la salita y sobre todo, que se tome en serio la situación que estamos viviendo”, concluyó.