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“Mi chiquita por fin descansa en paz”, dijo Victoria

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Victoria Aguirre habló en exclusiva con MisionesCuatro, tras ser absuelta por el crimen de su hija Selene. Luego de permanecer tres años presa sin condena, por una cuestionable actuación de la justicia misionera, la joven dijo que terminó el infierno y triunfó la justicia.

“Mi chiquita por fin descansa en paz”, dijo Victoria

[vc_row][vc_column][vc_column_text]Victoria Aguirre habló en exclusiva con MisionesCuatro, tras ser absuelta por el crimen de su hija Selene. Luego de permanecer tres años presa sin condena, por una cuestionable actuación de la justicia misionera, la joven dijo que terminó el infierno y triunfó la justicia.[/vc_column_text][vc_media_grid element_width=”3″ grid_id=”vc_gid:1513958260216-deb964cf-08d1-9″ include=”151274,151277,151278,151279″][vc_column_text]OBERÁ. “Se hizo justicia. Estoy en mi casa, es muy emocionante. Mi chiquita por fin descansa en paz”, expresó Victoria Aguirre, en diálogo con MisionesCuatro, esta mañana. La joven habló con este medio tras ser absuelta en el juicio por la muerte de su hija Selene. Aguirre recuperó su libertad después de estar casi tres años presa sin condena. Pero no se mostró con ánimos de cuestionar a la justicia misionera, que la estigmatizó.

Consultada por la condena a Rolando Lovera, encontrado culpable de homicidio calificado por la muerte de Selene, Victoria opinó que se hizo justicia. “Creía en mi libertad. Gracias a Dios se dio. No me detuve a pensar en la condena de Lovera. Me parece que se hizo justicia. Dios sabrá qué hacer con él ahora”, dijo la joven sobre su ex pareja, condenado a 19 años de prisión.

“Por el momento me quiero quedar con mi papá y mi mamá. Quiero disfrutarlos por todos estos años que estuvieron (apoyándome). Y a Claudia (hermana) que siempre estuvo conmigo, no sólo cuando me pasó esto. Dios me dio una familia de hierro”, expresó la joven. También anticipó que en los próximos días irá a ver a su otra hija, de quien estuvo separada durante su cautiverio.

“Fue un horror, pero saqué fuerzas para luchar por mi chiquita, que ahora descansa en paz”, manifestó Victoria.

La joven agradeció el apoyo recibido desde todo el país

Victoria agradeció también todo el apoyo recibido desde distintos puntos del país. El juicio contra esta joven madre, recordemos, se convirtió en una causa nacional, que expuso el carácter patriarcal de la justicia. Sobre todo, después del cuestionable accionar parcial del tribunal original y de la fiscal Salguero de Alarcón, la pareja del juez que instruyó la causa.

“Me emociona mucho toda esa gente que se puso en mi lugar y creyeron en mí. Todos me condenaban y no me daban tiempo para defenderme”, dijo Victoria sobre el tribunal original. Asimismo, la joven destacó “la tranquilidad que me transmitieron Eduardo (Paredes) y Roxana (Rivas)”, sus abogados.

Sobre el final de la entrevista, Victoria dijo no sentir miedo “pero tengo que cuidarme. Estoy tranquila y feliz de haber demostrado ser inocente. Voy a tratar de empezar un camino y una vida nueva. Con la verdad todo se puede”, finalizó la joven.

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Las implicancias del caso en el que se habló de justicia patriarcal

Cabe aclarar que el caso de Victoria Aguirre, acusada de provocarle la muerte a su hija en un contexto de violencia de género por parte de Lovera, deja al desnudo la inequidad de la Justicia provincial. El primer juicio, con el accionar parcial de Salguero de Alarcón, se encaminaba hacia una condena exclusiva contra Victoria Aguirre.

Pero la intervención de organizaciones feministas y de abogados/as con perspectiva de género, sumada a las movilizaciones para visualizar el caso, hicieron que las cosas tomen otro rumbo. En la postura de Salguero, consentida por el tribunal original, traslucía una concepción patriarcal que culpaba únicamente a la madre, por lo ocurrido con la pequeña.

La violencia de género a la que estaba sometida, según la información que consta en el expediente, era dejada en un segundo plano al momento de la primera intervención de la justicia misionera. Y cabe acotar que Victoria estuvo casi tres años presa sin condena, otra clara violación de sus derechos civiles más básicos.

Las similitudes con la causa de María Ovando

El caso de Victoria remite al de María Ovando, porque ambas madres fueron culpadas por las muertes de sus hijas, casi con prejuzgamiento y estigmatización social. Y ambas estuvieron años presas, hasta que las organizaciones feministas y los medios de prensa se hicieron eco de la lucha por justicia.

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JMM.

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