Soto explicó: “Hemos exigido al gobierno provincial un blanqueo claro de las plantas funcionales. Esto incluye detalles sobre los espacios curriculares, las horas asignadas a cada profesor, y su situación de revista, ya sea titular, suplente o interino. En el pasado, hemos identificado casos preocupantes en los que personas sin títulos estaban dando clases. Esta falta de transparencia nos llevó a luchar arduamente para mejorar la situación.”
Aunque se ha avanzado en la visibilidad de estas cuestiones, indicó que aún falta información sobre cómo se implementarán estos cambios a nivel provincial. “Hemos tenido una reunión nacional con representantes de diversas provincias, pero todavía no contamos con detalles específicos sobre la implementación de estas medidas. Estamos a la espera de información más precisa sobre cómo se llevará a cabo este proceso”, agregó Soto.
El objetivo principal del blanqueo es mejorar la calidad educativa y asegurar que todos los docentes cumplan con los requisitos necesarios. Soto enfatizó que este es un paso positivo, siempre y cuando resulte en beneficios tangibles para el sistema educativo y para los estudiantes. “Seguimos exigiendo y denunciando los casos en los que hay aulas con personas sin títulos. Nuestro compromiso es garantizar que el sistema educativo sea justo y eficiente para todos”, concluyó.