[vc_row][vc_column][vc_column_text]El presidente de la Delegación de Asociaciones Israelitas Argentinas en Misiones, Alberto Magrám recordó el atentado producido el 18 de julio de 1994 a la mutual judía en la ciudad de Buenos Aires. Sostuvo que el autor intelectual del ataque fue Irán y el ejecutor fue Hezbolá.[/vc_column_text][/vc_column][/vc_row][vc_row][vc_column][vc_single_image image=”117927″ img_size=”full” add_caption=”yes” alignment=”center” title=”Foto Clarín.”][vc_column_text]Este martes se cumplen 23 años del ataque terrorista a la Asociación Mutual Israelita Argentina (AMIA). Después del acto evocativo, el titular de la delegación Misiones de la Daia, Alberto Magrám afirmó: “voy a conmemorar la impunidad”.
El 18 de julio de 1994, 85 personas perdieron la vida cuando un coche bomba explotó en el edificio ubicado en Pasteur 633, de la ciudad de Buenos Aires. A más de dos décadas, el atentado que conmovió al mundo, continúa impune.
En ese sentido, Magram agregó: “somos un pueblo viejo (en referencia a la comunidad judía), a fuerza de violencia tuvimos que incorporar hace 23 años una fecha para no festejar nada sino para recordar muertos que no descansan en paz, porque no tienen justicia. Sus familiares también se han muerto con ansias de justicia, sus hijos siguen reclamando justicia, una cadena de impunidad que duele”.
El dirigente de la comunidad judía en la provincia, sostuvo que la “autoría intelectual” del terrible atentado fue la República Islámica de “Irán”, agregando que el ejecutor material del horror fue un integrante del movimiento de resistencia Hezbolá (en árabe, “Partido de Dios”). Este grupo islamista libanés con un brazo civil y un brazo armado, fundado en 1982 para combatir la ocupación israelí del sur del Líbano.
“Fue un acto de guerra en un país que no estaba en guerra, que era la Argentina”, dijo Magram. A su vez, destacó el trabajo del fiscal fallecido Alberto Nisman para determinar la pista iraní. En 2004, Nisman fue designado al frente de la causa AMIA por el presidente Néstor Kirchner, a través de la creación de una unidad especial para la investigación de la misma. Para Magram, en ese momento “se inició una nueva etapa” en la investigación.
“En el 2010, esto tiene un giro cuando se negocia el memorándum de entendimiento con Irán”, opinó el titular de la Daia. Asimismo, indicó que existía una paradoja: los sospechosos y acusados “tenían que ser juzgados con nuestros jueces” en ese país, cuando tenían sentencia de muerte allí y “les cortarían la cabeza si pisaban suelo iraní”.
“A veces las ambiciones desmedidas hacen que se transformen hasta las convicciones”, sostuvo Magram, en alusión al cambio que percibió en la relación de la Argentina con Irán durante el mandato de la expresidenta Cristina Kirchner.
“No fue un ataque a la comunidad judía, sino a la Argentina. Tomemos conciencia que fue un acto de guerra contra el país, no contra la comunidad judía”, puntualizó.
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