Trabajadores Comunitarios protestaron ante el MSP

[vc_row][vc_column][vc_column_text]Acompañados por la CTA Autónoma, organizaciones sociales y partidos de izquierda, los profesionales precarizados en el programa Médicos Comunitarios, se manifestaron frente al Ministerio de Salud Pública por la actualización de haberes, pago de la deuda salarial –no perciben salarios desde Enero- y el pase a planta permanente. [/vc_column_text][vc_media_grid element_width=”3″ grid_id=”vc_gid:1561726283832-f0325f37-86ac-6″ include=”246941,246943,246944,246945″][vc_column_text]POSADAS. Trabajadores de Médicos Comunitarios, muchos de ellos profesionales, salieron a protestar frente al Ministerio de Salud Pública de la provincia sobre calles Junín y Tucumán, por los 6 meses de atraso en el pago de sus haberes y por el pase a planta, dado que se encuentran trabajando en negro desde la creación del programa nacional en 2009, en pleno gobierno kirchnerista -es decir, estuvieron 6 años contratados en negro durante el gobierno de Cristina Kirchner.

Acompañados por la CTA Autónoma Misiones, organizaciones sociales y partidos de izquierda, decenas de médicos, psicólogos, licenciados en Trabajo Social, y otros profesionales y técnicos del programa Médicos Comunitarios, hicieron visible su reclamo ante el MSP. Según denunciaron en este medio, el organismo provincial incumplió con la promesa de pasar a planta a estos profesionales y trabajadores.

En diálogo con MisionesCuatro, la psicóloga Sybil McLean, ratificó que en el programa de Salud Comunitaria y Social (conocido como Médicos Comunitarios), están contratados sin relación de dependencia –es decir, son monotributistas precarizados-, y “algunos compañeros están hace muchos años. Los psicólogos atendemos la salud mental acorde con la ley nacional y estamos muy involucrados con nuestros barrios”, comentó McLean.[/vc_column_text][vc_media_grid element_width=”3″ grid_id=”vc_gid:1561726283833-5fb5ed16-148b-2″ include=”246947,246948,246949,246950″][vc_column_text]Consultada al respecto del conflicto, la psicóloga mencionó: “Nuestro sueldo no se actualiza desde 2015. Es de 11.800 pesos y no nos pagan desde Enero. Hace seis meses que estamos sin cobrar. Algunas personas tenemos otros trabajos y otros dependen exclusivamente del programa”, detalló la psicóloga.

“El ministro nos citó en Santo Pipó para explicarnos que no cobrábamos porque el Ministerio de Salud de la Nación (ahora Secretaría), no nos abona los haberes. Nos prometieron pagar el 15 (de Junio), pero eso no ocurrió”, sostuvo McLean, quien dejó en claro que más allá de la coyuntura –la deuda salarial-, están reclamando estabilidad laboral. “Sabemos que es posible establecer una relación de dependencia con la provincia. Hay otros colegas que terminan sus residencias y ya ingresaron en planta”, comentó.

En esta línea, McLean enfatizó que con la inminente desaparición del programa de Médicos Comunitarios, los profesionales y trabajadores están con incertidumbre. “Me parece que hay un compromiso de la provincia de regularizar las contrataciones. De generar la relación de dependencia para que uno tenga estabilidad y generar proyectos a largo plazo sin estar pensando que va a tener que dejar desamparada a una comunidad que no tiene recursos para acudir al sistema de medicina privada”, remarcó.

En tono crítico hacia el ministro Villalba, que les habría dicho que no puede formalizar a los profesionales porque no cumplen un horario, McLean expresó: “Es humillante que alguien te diga que no cumplís con tu trabajo. Creo que nunca miraron nuestras estadísticas. Pedimos una reunión con el ministro, que nos escuche. Nuestro objetivo es salir de la precariedad y conseguir un trabajo en blanco, en relación de dependencia”, remató la psicóloga.

De acuerdo con el psicólogo de Médicos Comunitarios, Darío Fernández, extraoficialmente, el ministro Villalba habría ofrecido continuar con el programa el año entrante, pero manteniendo las condiciones de precarización -deberían seguir como contratados monotributistas- y, por otra parte, el programa provincializado, se centraría unicamente en la parte médica. Es decir, no tendría una perspectiva de medicina integral y así, los psicólogos, trabajadores sociales y otros profesionales y técnicos quedarían fuera del nuevo programa.