El joven de Avellaneda, provincia de Buenos Aires, sabía del corte, pero pensó que lo iban a dejar pasar. “El taxi que nos llevaba al aeropuerto nos dejó y dijo que habría otro esperándonos al otro lado. Cuando llegamos a la manifestación, había gente en medio del piquete, no los dejaban mover ni al otro lado ni volver. Estábamos como rehenes en el medio”, manifestó.
En un momento de la tensión, se abrió un camino peatonal para que los turistas pudieran pasar y así no perder el vuelo de regreso. Fue cuando a Cristian lo agredieron. “Caminé y me empezaron a seguir, me pude defender de uno, pero después ya no me acuerdo de nada. Creo que hasta uno de los piqueteros me sacó para que no me pegaran más”, recordó.
Según información del portal de noticias lavozdecataratas, el hombre tiene 35 años y cuenta haber sentido vergüenza por los turistas de otras nacionalidades que también estaban allí. “Una cosa es que no dejen pasar autos, otra es que no te dejen caminar”, dijo.